Congreso de la Lengua: el español, entre el debate y la pura celebración

CÓRDOBA.- Es un debate sobre su futuro, pero también una celebración. Hay temas controvertidos de los que ocuparse, como el impacto que sobre la escritura tienen los dispositivos digitales o el advenimiento del lenguaje inclusivo, pero antes que nada, y aunque siempre sobrevuela la sensación de que pesa sobre el idioma una amenaza que obliga a salir con urgencia en su defensa, se trata de una fiesta de la palabra. Con la presencia de y del presidente Mauricio Macri, empieza hoy.Ningún cordobés se atrevería a cuestionar que el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) se lleve a cabo en esta provincia, que ha dado escritores de la talla de Leopoldo Lugones, Juan Filloy o Héctor Bianciotti (aunque este, radicado en París en 1961, en su madurez dejó de escribir en español y terminó siendo incorporado a la Academia Francesa). Aunque, para decir toda la verdad, quienes se muestran orgullosos de que la gran discusión sobre el futuro de la lengua se realice en estas tierras no piensan tanto en esos brillos literarios. Apenas el visitante pone un pie en la provincia, señalan con simpática inmodestia que los cordobeses tienen su propia "lengua". Si el razonamiento es excesivo, hay que aceptar que, si no una lengua, Córdoba tiene al menos un diccionario: una serie infinita de voces extravagantes al oído del forastero (chomaso, gorreado, farfollas, luquiar) le confieren un sorprendente cromatismo al lenguaje de todos los días, colmado de expresiones a menudo nacidas en el ingenio y el humor, que se vuelve aún más novedoso en su regionalismo y cobra inusitadas tonalidades en cuanto uno se adentra en las zonas rurales. Si un novelista se lo propusiera, quizás esa jerga mediterránea llegase a alcanzar la estatura del nadsat, el argot adolescente que Anthony Burguess inventó para sus personajes de La naranja mecánica, o aun del glíglico, la lengua que Julio Cortázar soñó para ciertos fragmentos de Rayuela, la gran novela latinoamericana de la que la Academia Real Española presentará aquí una espléndida edición conmemorativa.Organizado por el Instituto Cervantes, la Asociación de Academias de la Lengua Española y la RAE, este segundo capítulo argentino -el primero tuvo lugar en Rosario, en 2004- volverá a ser escenario de las tensiones entre apocalípticos e integrados, es decir, entre quienes perciben que la lengua está bajo amenaza y quienes propician que siempre debe abrirse al lenguaje de un tiempo nuevo.Quizá Tomás Eloy Martínez haya...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR