Un confuso episodio con el plantel de Berazategui

El fútbol del ascenso desborda de episodios que, aunque repetitivos, no dejan de sorprender. Ayer, en la castigada localidad de Berazategui, que vivió las inclemencias de un inesperado tornado, se vivió una situación con aristas confusas que le impidió al equipo del mismo nombre disputar el partido que debía disputar, a las 17, contra Defensores Unidos (Zárate), en la cancha de Talleres, y a puertas cerradas, por la 22» fecha de la C.Las versiones apuntan a dos focos de tensión que habrían incidido en la no partida del ómnibus que debía trasladar al plantel a Remedios de Escalada, donde jugaría como local. Una, la menos divulgada, indica que los jugadores, cansados de la deuda que la dirigencia mantiene desde hace un tiempo por los sueldos atrasados, se habrían negado a viajar para disputar el cotejo.La otra, la de mayor asidero, cuenta otra historia. Desde hace un poco más de un año, el conjunto de la camiseta naranja está inhabilitado de jugar en su estadio ubicado entre las calles 159 y la Av. Juan Manuel Fangio (ex avenida Los Paraísos), por problemas de infraestructura.Entonces, la hinchada de Berazategui decidió entrar en acción. Cansados de peregrinar de cancha en cancha durante ese prolongado lapso de tiempo, impidió la partida del vehículo y les sacaron la ropa...