De un comienzo difícil a ser un ícono del mapa cultural porteño

Atrás quedaron los reclamos de los vecinos y la encendida defensa de los artistas. Hoy, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) celebra sus diez años de vida con el orgullo de haberse convertido en un ícono de la oferta cultural porteña.Fundado con el objetivo de coleccionar, preservar, estudiar y difundir el arte latinoamericano desde principios del siglo XX hasta la actualidad, el museo creció en forma sostenida, tanto en su oferta cultural como en la cantidad de visitantes: recibió más de 3.200.000, lo que representa un promedio de 350.000 personas por año.Su colección actual suma más de 500 obras de arte latinoamericano, moderno y contemporáneo. Un número que duplica el patrimonio aportado originalmente por Eduardo Costantini y que es la resultante de una activa política del Programa de Adquisiciones, de generosas donaciones y comodatos.Desde su apertura, se organizaron más de 120 exposiciones temporarias de arte argentino, latinoamericano e internacional, moderno y contemporáneo. También expusieron más de 850 artistas en muestras individuales y colectivas, nacionales e internacionales. Y se editaron más de 70 catálogos. Desde su inauguración, el museo realizó también más de 130 préstamos a otras instituciones nacionales e internacionales.Cuando nació se planteó una fuerte controversia vecinal respecto del permiso que debía otorgarse a la Fundación Costantini para levantar el...