Comienza el juicio a 'Higui'. Quisieron violarla y mató a uno de los agresores: la juzgan por homicidio simple

Eva "Higui" De Jesús, una mujer que a partir del 15 de marzo será juzgada por asesinar a uno de los hombres que estaba intentando violarla

Hace poco más de 5 años, Eva Analía de Jesús (47), más conocida como Higui, fue atacada en Bella Vista por un grupo de hombres con intenciones de violarla . La mujer recuerda que, entre golpes y patadas, alguien le decía: "Te vamos a hacer mujer" , en obvia alusión a su apariencia masculina y su orientación de género. También, que otro de los presentes hablaba de violentarla con un palo .

Como se dedicaba a hacer changas de jardinería, Higui tenía entre sus ropas un cuchillo con el que desmalezaba. Y se lo clavó a uno de los agresores . Como consecuencia de esa puñalada, el hombre murió. Hoy comienza el juicio en el que se la juzga por homicidio simple . Por este hecho pasó nueve meses presa, pero sus abogadas lograron su excarcelación hasta el momento del juicio.

De Jesús llega a esta instancia sin testigos que puedan avalar lo que afirma. De hecho, durante la instrucción del caso, asegura que nadie le creyó que se había defendido de un intento de violación. " En la comisaría me decían ‘gorda’, ‘lesbiana’ ‘negra’, ‘pobre’. ‘¿Quién te va a querer violar a vos, gorda?’ , decían también. Y se mataban de la risa, se escuchaba desde donde yo estaba. Yo no fui a molestar a nadie. No ando haciendo daño. Al contrario, yo siempre ayudo a la gente, hasta a los animalitos. Una vez crié a dos loritos que se cayeron del árbol y después los solté", se emociona.

Higui: "En la comisaría me decían: 'quién te va a querer violar a vos, gorda?'"

La charla con Higui tiene lugar en la casa de una de sus abogadas, Gabriela Conder. Está acompañada por otra de sus letradas, Claudia Spatocco y su psicóloga, Raquel Disenfeld. Allí cuenta que creció en el barrio Barrufaldi, en San Miguel y que, desde pequeña, su vida estuvo marcada por la violencia -incluso sexual - que fueron ejerciendo diferentes padrastros . Pero también por el rechazo social.

-En el colegio me cargaban mucho, me decían "la cuco". De más grande, en el trabajo también.

-¿Por qué?

-Por ser diferente, por ser medio varonera. El único trabajo que conseguía era el trabajo pesado. Por ahí quería trabajar en una panadería y no me aceptaban por mi manera de vestir o porque era negrita . Siempre trabajé haciendo changas: entrando arena, material con los albañiles, haciendo zanjas, tareas más de varón.

Mientras saborea una factura, cuenta que le hubiera gustado ser...

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