Comenzaron a ajustar la caja chica de ministerios y dependencias públicas

En su plan para reducir el gasto público de manera gradual, el Gobierno comenzó a achicar erogaciones vinculadas con la caja chica de los ministerios y otros organismos del Estado, una barrera hasta ahora infranqueable en el contexto de las cuentas nacionales, que implican movimientos por miles de millones de pesos todos los años.

La tijera oficial abarca rubros muy diversos, desde los pasajes de avión que utilizan los timoneles de cada cartera, sus equipos técnicos y sus secretarios hasta la realización de encuestas de opinión pública (las más conocidas tienen que ver con la imagen de los funcionarios, aunque también hay sondeos frecuentes para evaluar la marcha de ciertas políticas públicas), la compra de resmas de hojas o el alquiler de baños químicos. Así los confirmaron a LA NACION dos funcionarios de rango ministerial.

Una vez más, el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, una especie de gerente de Recursos Humanos de la administración pública, es el encargado de implementar medidas que conduzcan a achicar las erogaciones públicas.

Uno de los servicios que fueron atacados con mayor dureza es la telefonía celular, una prestación que los fondos del Tesoro cubrían hasta ahora con extrema generosidad. Hasta la semana pasada, según corroboraron fuentes oficiales, Modernización había dado de baja 21.436 líneas que mostraban gastos injustificados, habían sido asignadas a familiares de funcionarios, estaban a nombre de personas fallecidas o habían quedado en desuso. Ese recorte, según fuentes oficiales, implicará un ahorro de $ 8,33 millones por mes y $ 41,66 millones este año. En el mismo movimiento ratificó 50.658 líneas activas e identificadas con nombre, apellido y organismo al que pertenecen.

Por orden de la Casa Rosada, Modernización continuará revisando la lista de beneficiarios telefónicos. Semanas atrás comenzó a empadronar el resto de las líneas dispersas en organismos descentralizados.

La enjundia con la que Macri ordenó avanzar con el recorte de la telefonía celular se debe a la situación del servicio cuando llegó al gobierno. A fines de 2015, debido al consumo de líneas móviles y fijas dentro del Estado, había una deuda de más de $ 400 millones contraída entre 2013 y 2015. Fuentes al tanto de la situación sostienen que existían al menos 200 líneas de celulares contratadas en la Anses, el PAMI, AySA y el Ministerio de Desarrollo Social, con consumos que superaban los $ 100.000 por mes. Sólo en el área de los ferrocarriles del...

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