El código Hays: cómo Hollywood abrazó la autocensura para evitar ser vista como 'la Sodoma del siglo XX'

Cary Grant e Ingrid Bergman en Tuyo es mi corazón; el tórrido romance de sus personajes fue mostrado con ingenio por Alfred Hitchcock, quien supo evadir las constricciones que el código presentaba para mostrar el sexo en pantalla

En un balcón con vista a las playas de Río de Janeiro, Ingrid Bergman y Cary Grant se abrazan y comienzan a besarse. El primer beso es apasionado pero corto. Sus cuerpos se mantienen cerca y vuelven a besarse, una y otra vez: esos contactos duran tan poco como dos segundos y nunca más de cinco. Entre beso y beso, los amantes envueltos en una compleja trama de espionaje internacional hablan sobre sus planes para la cena y él realiza una llamada de trabajo.

Así construye Alfred Hitchcock, junto a sus excelentes actores, una de las escenas más románticas y sensuales de la historia del cine en Tuyo es mi corazón (1946). La admiración por la puesta en escena de esos besos encadenados y expectantes conlleva una contradicción. Hay que aplaudir al director y los intérpretes por su capacidad para retratar la pasión de forma elegante y, al mismo tiempo, reconocer que esa escena probablemente no existiría si Hitchcock no hubiera tenido que encontrarle la vuelta a las limitaciones impuestas por uno de los mayores enemigos del arte, la censura.

Claro que en el Hollywood de esa época la censura no estaba impuesta por un régimen dictatorial que imponía a la fuerza lo que el público podía o no ver en la pantalla. Hitchcock y otros grandes directores del cine clásico tuvieron que lidiar con una serie de reglas que los propios estudios habían acordado cumplir, como una medida preventiva frente a las presiones de sectores conservadores que estaban convencidos de que el cine podía atentar contra los "valores norteamericanos" y envenenar a la sociedad con ideologías políticas que consideraban peligrosas.

Will H. Hays

La compilación de esas reglas recibió el nombre de Código de Producción, pero se lo conoce comúnmente como código Hays, por el político republicano William H. Hays, quien se encargó de sentar sus bases, a principios de los años 30. Su aplicación total tuvo efecto entre 1934 y 1968, período en el cual cada película producida en Hollywood debía presentarse ante esa oficina, encargada de analizar si cumplía con las normas que regulaban distintos aspectos del film, desde la representación del crimen y del romance, hasta el vocabulario utilizado.

La promulgación del Código de Producción fue consecuencia de ciertos hechos que mancharon la reputación de Hollywood ante los ojos conservadores del resto de los Estados Unidos. Durante la década del 20, el cine se convirtió en un entretenimiento popular, la industria se afianzó en tierras californianas y los avances tecnológicos, como la incorporación del sonido (la primera película sonora, El cantor de jazz , es de 1927), auguraron un mayor crecimiento de la cinematografía para los años siguientes.

Sin embargo, ese período de crecimiento también fue testigo de hechos policiales cuya repercusión mediática alimentaron la construcción de la imagen de Hollywood como una Sodoma del siglo XX. Uno de ellos fue la acusación contra el comediante Roscoe "Fatty" Arbuckle, hasta entonces una figura muy querida por el público, por la violación y muerte de la actriz Virginia Rappe, en 1921. El actor y director fue exonerado por el jurado, pero los detalles...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR