Un cóctel de intriga política y adrenalina

RIO DE JANEIRO.- En medio de una enorme expectativa, con extremas medidas de seguridad para evitar la piratería, y de la mano de espectaculares efectos especiales, se estrenó ayer en todo Brasil Tropa de elite 2 , secuela del film que catapultó a su director, José Padilha, a las grandes ligas del cine brasileño.Como lo hizo en aquella oportunidad, el joven actor bahiano Wagner Moura vuelve a interpretar al rígido capitán Nascimento, de Batallón de Operaciones Especiales (BOPE), temida y respetada fuerza de elite de la policía militar del estado de Río de Janeiro. Pero esta vez, los narcotraficantes no son los malos, sino que el nuevo enemigo son los propios policías y ex policías corruptos que en los últimos años se han apoderado del control de varias comunidades pobres con el aval de la política."No es nada que no exista en la realidad. Aquí, el film cuenta con la identificación del brasileño que conoce ese cuadro, pero allá afuera puede provocar perplejidad", reconoció Padilha, que dotó a su nueva producción de un aire de documental, género que ya demostró que maneja muy bien con su aplaudido Bus 174 .La historia de Tropa de elite 2 comienza una década después de donde la dejó la primera película, y el público encontrará a Nascimento convertido en subsecretario de Seguridad Pública de Río luego de un sangriento motín carcelario encabezado por el cruel personaje que en la cinta interpreta el cantante Seu Jorge. Como funcionario, Nascimento cree que tendrá mayores recursos para garantizar la seguridad pública, pero se encuentra con una red de corrupción e intereses políticos de la que le es difícil salir."Como queríamos darle más complejidad a la historia, uno de los puntos principales era dotar a Nascimento...

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