Un clásico que no pierde su color

Luego de una tortuosa producción, el 15 de diciembre de 1939 se estrenó finalmente, en la ciudad de Atlanta, Lo que el viento se llevó, uno de los rodajes más ambiciosos en su momento para el cine de Hollywood y uno de los primeros films en tecnicolor.

La filmación de la película, que dura cuatro horas y cuenta una historia de amor en los albores de la Guerra de Secesión de EE.UU., según lo que imaginó Margaret Mitchell en la novela homónima ganadora del Premio Pulitzer en 1937, tuvo sus vicisitudes. Una de ellas fue la elección de la actriz que interpretaría a la protagonista, el personaje de Scarlett O'Hara. El papel se lo ganó Vivien Leigh luego de superar un casting que duró dos años, en el que participaron 1400 artistas y para el que el productor David O'Selznick probó a figuras como Katherine Hepburn, Joan Crawford, Lana Turner y Paulette Godard. En el caso del protagonista masculino, Rhett Butler, el papel se lo quedó finalmente Clark Gable, luego de que Gary Cooper abandonara el proyecto sosteniendo que sería un fiasco. Durante el rodaje, los enfrentamientos fuera de cámara entre Gable y Leigh, por incompatibilidad de caracteres, quedaron marcados a fuego en la historia de...

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