En la City ya se descuenta una nueva devaluación

Terminó otra semana intensa para el mercado. La baja de tasas de interés en la colocación de letras del Banco Central fue la noticia que lo movilizó, y gatilló, además, una suba en el tipo de cambio marginal a niveles de $ 13,20, que estiró la brecha con el oficial hasta el 60 por ciento. La coyuntura también incrementó la presión sobre el contado con liquidación y el dólar MEP o dólar bolsa. Claro que en las últimas ruedas no faltaron rumores de intervención de organismos oficiales que estabilizaron e incluso empujaron levemente a la baja estos valores. La raíz es clara: hay un renovado interés por dolarizar las posiciones. Algo previsible.En el escenario actual, las apuestas a un nuevo salto devaluatorio en el corto plazo –como sucedió a principios de año, pero por razones diferentes– vuelven a dispararse. La baja de tasas (para tener como referencia, la Badlar Bancos Privados se ubica en 21,2%, al nivel en el que estaba en enero, antes de la devaluación) terminó por gatillar aún más estas expectativas. De todos modos, ya empezaban a surgir como consecuencia de las complicaciones lógicas del default, que promete no ser tan efímero como se llegó a pensar.A esto, hay que sumar el bajo nivel de reservas existentes y una emisión monetaria para financiar al Tesoro que deberá acelerarse y fuerte en los próximos meses. El mal dato fiscal de junio y el deteriorado balance del primer semestre del año no ayudan a cambiar la visión sobre este punto, sino que la ponen aún más en evidencia.En este contexto, la tasa de devaluación esperada vuelve a ubicarse por arriba de las tasas de interés, y en línea prácticamente con la inflación estimada (real), del orden del 40% anual. Puntualmente, la tasa de devaluación implícita anualizada en el futuro del Rofex a un año se ubica cerca del 33% (aunque pueda discutirse por la intervención...