Cuando cincuenta años no son nada

Hace unas semanas, durante algunas horas (?), el mundo entero contempló absorto la posibilidad de una guerra nuclear y, por lo tanto, la destrucción total del género humano."

Cualquiera diría que esta escena de pesadilla es parte de un guión al estilo de La guerra de los mundos, el radioteatro de Orson Welles que en 1938 sembró el pánico en Estados Unidos. Pero no tiene nada que ver con el director de El ciudadano: con esas líneas debutaba Primera Plana, la legendaria publicación semanal que comenzó a editarse en Buenos Aires el 13 de noviembre de 1962, dirigida por el polémico Jacobo Timerman y en cuya redacción trabajaron grandes nombres del periodismo como Ramiro de Casabellas, Osiris Troiani, Raúl Urtizberea y, claro, Tomás Eloy Martínez, entre otros.

Desde que me regalaron ese pequeño tesoro que son los primeros siete ejemplares, encuadernados en tapa dura, de la revista que fue un ícono de los 60, no deja de maravillarme cuánto cambió todo y hasta qué punto sigue todo igual.

"Argentina es un país sin estadísticas", anunciaba el editorial. También en ese entonces unos diez personajes luchaban "en forma denodada" para que los proclamaran candidatos a la presidencia. Ingmar Bergman acababa de estrenar Detrás de un vidrio oscuro. El equipo de investigación de Primera Plana, cuyas notas se publicaban sin firma, "después de consultar estudios realizados y a expertos en psicología colectiva", llegaba a la conclusión de que Buenos Aires sufría "un estado difuso de enfermedad mental, que va desde la neurosis hasta la esquizofrenia aguda". Y en un anticipo de lo que hoy llamaríamos "miopía del futuro", agregaba que "todo lo queremos hoy, buscamos salidas inmediatas y por fuerza irracionales. Esto configura un cuadro neurótico que alarma a los especialistas".

Los diagnósticos eran catastróficos. El sociólogo José Miguens detectaba "tendencia hacia el totalitarismo", Arnaldo Rascovsky veía el país hundido "en una intensa depresión" y el doctor Mauricio Goldenberg, titular del servicio de psiquiatría del policlínico de Lanús, observaba "un claro incremento en la neurosis ambiente, sobre todo entre los jóvenes de 15 a 25 años".

El psicoanálisis arrasaba en las mesas de un "intelectualísimo café", donde estudiantes de la antigua Facultad de Filosofía y Letras, en cuyas aulas admiré a escritores germinales como Guillermo Saccomano, Ema...