Cinco Bacon, eje de un misterio sin solución

MADRID.- El misterio de los cinco retratos de Francis Bacon robados el año pasado en Madrid continúa a pesar de que la policía detuvo a siete de los presuntos ladrones después de una investigación con tintes cinematográficos.

Los acusados se pasan la responsabilidad entre ellos y las obras del pintor irlandés, valuadas en al menos 30 millones de euros, no aparecen. Los investigadores creen que los cuadros no salieron de la ciudad, según reveló el diario El País.

Cuatro de los supuestos integrantes de la banda cayeron en marzo cuando intentaban colocar en el circuito ilegal los retratos robados. El golpe había ocurrido en junio de 2015 en una casa señorial del centro de Madrid que se encontraba vacía. La Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional lo consideró de inmediato el mayor robo de arte contemporáneo en la historia de España. La pista que sirvió para reactivar la investigación llegó desde Londres. Una empresa privada dedicada a la búsqueda de arte robado comunicó a la policía que una persona con domicilio en Sitges (cerca de Barcelona) los había consultado sobre una de las obras desaparecidas de Bacon para saber si figuraba en sus catálogos.

En el mensaje figuraban fotos del óleo, incluida una de la parte de atrás, por lo que se interpretó que habían sido tomadas después del robo. El rastreo cibernético de esas imágenes llevó hasta el dueño original de la cámara profesional con que fue sacada, una Canon 5D. Esa persona reveló que la había vendido a un comercio, que a su vez la había alquilado en las fechas previas al golpe. Así dieron con el primer sospechoso y con uno de sus supuestos cómplices.

Ellos tenían relación con un marchand madrileño y con su hijo. Los peritos...

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