La cifra del dolor y el miedo: con el narcotráfico como motor de la violencia, Rosario suma más de 2300 homicidios en la última década

Brisa Amaral, delante del cuerpo de Jonathan Funes, el 5 de febrero de 2020

El número es frío y parece distante: 2327. Pero encierra dolor. Es la cantidad de personas asesinadas en Rosario en los últimos diez años, un periodo en el que la violencia eclosionó a partir de 2012, a causa de la llamada guerra narco , y nunca logró detenerse y retornar a los niveles de 2010, cuando se cometieron 97 crímenes, una cifra un poco por encima de la de Córdoba.

Después de una década, este año la cantidad de asesinatos -hasta hoy, 221- puede superar la de 2013, cuando se produjeron en el departamento Rosario 264 crímenes. La tasa de homicidios puede volver a romper el valor de 21 asesinatos cada 100.000 habitantes, y situarla más cerca de los 30.

Una simple comparación expone lo escalofriante de las cifras rosarinas: en 2020, en todo el país hubo 2416 víctimas de homicidios dolosos ; ese año, en Rosario hubo 213, un 9% del total argentino. La tasa de asesinatos cuadruplica la media nacional.

Desde hace tiempo aparece el clisé de comparar a Rosario con Medellín, por su historia centrada en la década del 90, cuando esa ciudad colombiana era escenario de la guerra de los carteles en pleno auge de Pablo Escobar. Una vieja postal que nada tiene que ver con la Rosario de hoy. En 1991 se cometieron 6809 asesinatos en Medellín, pero la situación es otra, actualmente. Luego de grandes cambios a nivel urbano y social, Medellín tiene una tasa de homicidios de 15,6 cada cien mil habitantes. En conclusión, si Rosario va a sobrepasar los 21 asesinatos cada 100.000 habitantes se podría interpretar que hoy está peor que la capital de Antioquia.

Si la lupa se amplía un poco más allá de la última década en Rosario se ve claramente el salto y el cambio que proporcionan las estadísticas. En 2010 se cometieron 97 asesinatos en Rosario. Era una cifra "tolerable" en una ciudad donde empezaba a crecer la inseguridad, y los casos sangrientos vinculados al narcotráfico comenzaban a aparecer en el radar, pero de manera esporádica.

Entre enero y abril de este año se produjeron 99 homicidios, según datos del Observatorio de Seguridad Pública. Es decir, en los primeros cuatro meses de 2022 fue asesinada casi la misma cantidad de personas que murieron por causas violentas en todo 2010.

Siete integrantes de la narcobanda "Los Monos", entre ellos su líder, Ariel "Guille" Cantero, cuando fueron juzgados por una decena de atentados contra domicilios de jueces e instituciones judiciales cometidos entre mayo y agosto de 2018 en Rosario

La violencia empezó a crecer a partir de ese año, cuando comenzaron a producirse fenómenos nuevos, que advertían que con la violencia extrema se pretendía dominar un mercado de drogas ya consolidado. Once años antes de aquel 2010, el 27 de febrero de 1999, fue detenido por primera vez por una causa de drogas en Itatí, Corrientes, Máximo Cantero, El Viejo, que actualmente está preso en el penal de Piñero.

El fundador de Los Monos ya andaba comprando marihuana hace 23 años y le iba a hacer promesas a la Virgen de ese pueblo correntino, como declaró en la causa federal en ese momento. El Viejo hoy sigue en lo mismo. Volvió a ser detenido el 27 de abril pasado en su casa en la villa Vía Honda, donde a la par de la venta de drogas también manejaba el comedor comunitario Gauchito Gil. El viernes fue asesinado su nieto Nahuel, de 20 años, que había quedado como encargado del negocio narco tras su detención este año.

Y desde las primeras luces de hoy, la Tropa de Operaciones...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR