'Chapo' Guzmán: fuga, complicidades e impunidad

Por segunda vez en la historia, Joaquín "el Chapo" Guzmán se ha fugado de la prisión de alta seguridad mexicana en la que estaba detenido, y pese a que, hace apenas semanas, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, sostuvo que una segunda fuga del poderoso narcotraficante sería algo "imperdonable".

Contra ese pronóstico, Guzmán desapareció repentinamente del Centro Federal de Readaptación Social Nº 1, denominado El Altiplano, donde también estaban alojados algunos de sus pares más notorios, que se habrían escapado junto con él.

En una prisión con paredes de un metro de ancho, sobre la que está prohibido el sobrevuelo y donde presuntamente es imposible comunicarse con el exterior por teléfono celular, el narcotraficante pudo escapar sin mayores problemas desde su ducha, a través de un túnel iluminado y ventilado de un kilómetro y medio de largo y 1,70 metros de alto. El cinematográfico escape se realizó en moto.

Esto ocurrió muy pocos días antes de que México pusiera en marcha la primera licitación de sus áreas petroleras, luego de que el gobierno decidiera cercenar el monopolio de Pemex que restringe la producción de hidrocarburos, cuando el mundo entero tiene sus ojos puestos en ese país y en sus instituciones.

Es evidente que el crimen organizado en México tiene poderes y medios tan grandes que es capaz de desafiar abiertamente al Estado y a sus fuerzas de seguridad. Se dice que el cartel de Sinaloa, al que "el Chapo" está vinculado, abastece aproximadamente a la mitad del mercado norteamericano de cocaína -de allí sus enormes recursos- y que tiene sobre sus hombros miles de asesinatos ocurridos en México. Por esto, con intimidaciones y con su capacidad de corromper puede producir fugas como la de "el Chapo", que avergüenzan a México y preocupan a la comunidad internacional en general por la impunidad con la que se mueven estas organizaciones criminales.

Hoy, las fuerzas de seguridad mexicanas procuran ubicar y apresar a Guzmán. Con su segunda fuga, el narcotraficante ha dañado sensiblemente la imagen de su país, al que ha puesto en ridículo. El propio presidente ha descripto lo sucedido como "una afrenta para LA NACION". Y efectivamente lo es.

México debe ahora iniciar una profunda y eficaz investigación en busca de los responsables y cómplices de la fuga de Guzmán.

Es difícil pensar que esa fuga...