La CGT presiona por la caja e impulsa una reforma del sistema de salud

Héctor Daer y Armando Cavalieri encabezan la tropa de sindicalistas que sale de la Casa Rosada

La CGT rompió hoy su letargo con la primera reunión de consejo directivo en 2022. El debate interno tuvos dos ejes centrales: el aval gremial al adelantamiento de las paritarias por el salto de la inflación y el planteo al Presidente de avanzar con una reforma del sistema de salud que permita el financiamiento de las obras sociales sindicales .

Hubo un trámite burocrático y sin sobresaltos para lo salarial, pero no fue así para lo relativo a las prestaciones médicas. Los gremios están dispuesto a tensionar con el Gobierno por una deuda que alcanzaría los $40.000 millones , aunque el desafío principal será forzar una ley o un decreto para lograr que los monotributistas sociales aporten el mismo monto que un trabajador y para que las prepagas paguen un adicional de 15% para el Fondo Solidario de Reistribución (FSR), que se financia con el aporte obligatorio que se les retiene mensualmente a los trabajadores registrados de sus salarios.

Las obras sociales sindicales tienen la obligación de afiliar a los monotributistas, quienes abonan $1800 mensuales por el servicio mientras que un trabajador registrado promedio aporta $5000, aproximadamente, según los cálculos que hicieron en la central obrera. La CGT le reclama al Estado el pago de esa diferencia entre unos y otros . Los monotributistas son un 25% del universo de afiliados de la Obra Social de Empleados de Comercio (Osecac), la más grande del país. También absorben muchos monotributistas Unión Personal y la obra social de la Uocra. En el sistema hay unos 520.000, según registros de la Superintendencia de Servicios de la Salud. Se evalúa una salida intermedia que engordaría la recaudación y la cantidad de afiliados: una normativa que obligue a los monotributistas a incorporar a su grupo familiar a la prestadora médica sindical. "El trabajador termina subsidiando al monotributista", cuestionó un dirigente cegetista.

El otro paso que quieren dar los gremios es contra las prepagas . A partir de 2021, cada nuevo trabajador registrado deberá permanecer como mínimo un año en la obra social de su actividad antes de disponer de la transferencia de los aportes a otra entidad de salud. Fue una resolución de Alberto Fernández como gesto a la CGT y un golpe a las prepagas, habilitadas desde los últimos tiempos de Menem a cerrar acuerdos comerciales subterráneos con obras sociales casi inexistentes para...

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