La CGT oficialista debate su futuro entre quejas y gestos moderados

No es la primera que lidera Antonio Caló, convoca a todos sus dirigentes para debatir sobre el futuro de su vínculo con la Casa Rosada. La intención es definir hoy "el tono y qué tipo de relación" mantendrá con el Gobierno, según describió un jerárquico de la central sindical que está más cercana al kirchnerismo.El contexto de la convocatoria no es casual: en medio de una escalada inflacionaria que aún sigue con su rumbo alcista. Pero la preocupación mayor se focaliza en los despidos y en las suspensiones que castigan, sobre todo, al sector industrial.El encuentro de hoy en la sede de los taxistas será una suerte de plenario general. Caló conoce de antemano que muchos dirigentes aprovecharán la tribuna como catarsis. El metalúrgico procura contener el malestar de sus compañeros y ya les comunicó que no está dispuesto a tensar el vínculo con la Casa Rosada. No lo hará por lo menos ahora, que hay versiones sobre una reforma en el impuesto a las ganancias y que el Gobierno dio marcha atrás en su intento de controlar a las obras sociales sindicales. Tampoco Caló cree que es momento de batallar porque está cerca de ampliar la cantidad de butacas sindicales en la cúpula nacional del Partido Justicialista (PJ). Hasta podría quedarse él con alguna de las vicepresidencias en juego, como en algún momento Néstor Kirchner le otorgó a Hugo Moyano.Pero la cosecha de cargos en el PJ no será el eje del debate de hoy. La mayoría de los secretarios generales expondrá...