La CGT encabeza el tercer paro contra la política económica de Macri

Con la adhesión del transporte público de pasajeros y de una amplia mayoría de sectores sindicales que hasta ahora habían reaccionado de manera dispersa, la activa hoy el tercer desde que se convirtió en presidente.

La huelga, que se extenderá por 24 horas desde la medianoche, fue convocada para exigir cambios en el rumbo económico y en rechazo de aquello que los gremios definen como un "brutal ajuste" impuesto por el (FMI).

La protesta, que cuenta hasta con cierto aval de la Iglesia, también apunta a forzar al Gobierno a revisar su plan de recortes en la administración pública y refrendar una suerte de pacto antidespidos hasta fin de año en el sector privado, una alternativa que ya fue desechada desde la Casa Rosada tras el fallido antecedente de 2016.

La medida de fuerza es sin movilización, aunque los gremios trotskistas bloqueará los accesos a las grandes urbes, sobre todo a la ciudad de Buenos Aires. La izquierda buscará capitalizar la huelga de la CGT para visibilizar su descontento, como lo hizo el 18 de diciembre del año pasado al encabezar, los incidentes en los alrededores del Congreso mientras se debatía la reforma previsional.

Además, los gremios presionan para romper la limitación que busca imponer el Ministerio de Trabajo para que las paritarias cierren en torno del 20 por ciento, mientras que las proyecciones privadas indican que la inflación oscilaría entre el 27 y el 30%.

El reciente acuerdo salarial que cerró en el 25% el gremio de los camioneros, que lidera , levantó una ola de pedidos sindicales para reabrir sus negociaciones en tren de una recomposición que evite una mayor pérdida del salario real tras la devaluación. Transitan ese camino desde gremios cercanos al oficialismo, como el de Comercio, hasta los más díscolos, como el de los bancarios.

La tensión además está latente por el curso que adquiera en el Senado el proyecto oficial de reforma laboral, cuyo punto más resistido por los sindicatos es la modificación del cálculo de las indemnizaciones. En su iniciativa, el Gobierno pretende excluir de ese cálculo indemnizatorio "el sueldo anual complementario, los premios y/o bonificaciones, y toda compensación y/o reconocimiento de gastos que el empleador efectúe hacia el trabajador".

Antes del paro, cuando se activó una negociación contra reloj, el Gobierno dio garantías de que descartaría ese punto a cambio de bajar la protesta y lograr el apoyo sindical a las iniciativas de blanqueo laboral y un nuevo régimen de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR