Central revirtió un comienzo difícil con la fuerza del segundo tiempo

ROSARIO.- Central, tal vez, pensó que no iba a ser tan complicado el partido ante Quilmes, un equipo con profundos cambios y en crisis financiera. Pero le costó, y mucho, hacerse valer a los rosarinos, que debieron reponerse de la desventaja y que sólo cerca del final encontraron el camino directo hacia la victoria. La holgura se reflejó en el resultado, pero no tanto en el juego. Los muchachos de Miguel Russo reaccionaron en la segunda parte y, cuando superaron sus limitaciones, marcaron la diferencia.La emoción fue de menor a mayor. Central tuvo la iniciativa y, al principio, Quilmes trató de contrarrestarla como pudo. Las marcas pudieron más que el ingenio. A cualquier intento le siguió un anticipo o una barrida. Los cerveceros se recompusieron cuando promediaba la etapa. Insistieron en los intentos por los costados y tiraron centros peligrosos. Lo que no consiguieron con algún cabezazo lo lograron con la impecable pegada de Arnaldo González, que abrió la cuenta con un golazo de tiro libre. La sorpresa se prolongó cuando Hipperdinger, solo, desperdició el rebote de Caranta tras el remate de Carrasco: la pelota pegó en el palo.Central se espabiló y presionó hasta que empató después de una doble equivocación defensiva...