Cataluña sube la apuesta y va hacia un choque de poderes

MADRID.- Lanzados de lleno a la insurrección, los partidos separatistas de Cataluña decidieron ayer abrir el "proceso de desconexión" de España pese a que el Tribunal Constitucional (TC) había prohibido de manera explícita avanzar por ese camino.

Juntos por el Sí (JxS), el frente que gobierna la región, y los anarquistas de Candidatura de Unidad Popular (CUP) impusieron su mayoría en el Parlamento catalán para aprobar las conclusiones de una comisión legislativa que recomienda la creación de un Estado independiente "por la vía unilateral".

Es el acto de desobediencia judicial más concreto en cuatro años de ebullición del independentismo. El texto aprobado postula que "el pueblo de Cataluña tiene legitimidad para comenzar un proceso constituyente propio" y detalla tres fases que llevarán a la ruptura definitiva: un proceso participativo ciudadano, una convocatoria a elecciones constituyentes y un referéndum para ratificar la futura Constitución. No establece plazos para cumplir el plan.

Los independentistas ratificaron que la asamblea que se forme después de esas hipotéticas elecciones constituyentes tendrá "plenos poderes" y sus decisiones "no serán susceptibles de control, suspensión o impugnación por ningún otro poder, juzgado o tribunal".

La votación despertó una inmediata reacción en Madrid: el gobierno de Mariano Rajoy informó que accionará ante el TC para denunciar un acto de desobediencia. El presidente se puso en contacto urgente con todos los líderes políticos para informarlos de los pasos que dará.

"Éste es un paso muy grave. Responderemos con unidad democrática, voluntad política y los mecanismos judiciales suficientes", advirtió la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

En un fallo unánime, el TC les había ordenado días atrás a las autoridades catalanas no seguir adelante con el debate. El año pasado había ilegalizado una declaración de los separatistas en la que consideraban "soberano" al Parlamento catalán para diseñar...