Los Castagnola tuvieron su día en la Copa República

Bartolomé Castagnola camina y camina. Recorre el trayecto de las 30 a las 60 yardas una y otra vez. No respeta la tabla de la cancha de polo, ya que el surco lo deja dentro del terreno de juego. De repente grita: "Estoy más nervioso hoy que cuando jugaba". Tuvo muchísimas ocasiones en las que su fervoroso carácter alcanzó altas temperaturas. En 20 años de carrera como jugador de elite, con siete conquistas del Abierto de Palermo, vivió decenas de partidos con las pulsaciones a punto de estallar. Pero ayer sintió algo distinto. El corazón se le escapaba de la garganta con cada grito. Como ese tanto que festejó tal vez más que el gol de oro que convirtió en la final de Palermo 2006, para darle el título a La Dolfina ante La Aguada.

"¡Vamos Barto viejo!", lanzó Castagnola padre. Barto es su tocayo, su hijo mayor, que acaba de hacer un gran tanto en la cancha 1 del mejor escenario de polo del mundo, en su debut en la Copa República. Barto de viejo no tiene nada: en diciembre cumplió apenas 14 años. No sale a su papá en cuanto a su efusividad: después de varios años de cruzarlo en distintos escenarios poleros, por primera vez se animó a decir sus primeras palabras oficiales como protagonista. Sí sale a su padre en el rubro ambición. Cuando se le preguntó si su objetivo era ganar la zona y llegar a la semifinal, subió la apuesta: "¿Por qué hasta la semifinal? ¡Yo quiero llegar a la final y ganar el torneo!"

Ese verbo, ganar, forma parte de la idiosincrasia de Lolo, un gen que sin dudas le transmitió a su hijo. "Bien Barto, bien. Jugaste mal, pero ganamos", fue lo primero que el dijo a Lolito tras la victoria. "No jugué muy bien", se sinceró el adolescente, que sabe que puede rendir más.

El de ayer fue el gran día Castagnola en la Copa República. Se trata de un torneo único en el mundo que siempre regala historias especiales. Único porque juegan equipos de 0 a 40 goles, y los de menor valorización empiezan ganando el partido de acuerdo a la diferencia de handicap (como si Yupanqui empezase ganándole 3-0 a Boca en un partido por la Copa Argentina). Especiales porque suelen pasar cosas inéditas, como que Castagnola padre juegue a la mañana en Pilar y gane con su equipo La Natividad por 24-12 a La Loma Cartagena, en...