El CASI logró torcer el destino

Los brazos arriba y el abrazo del final fueron el fiel reflejo del desahogo que vivió Atlético de San Isidro: en la gélida tarde de ayer volvió a sonreír tras ganarle por un ajustado 39-34 a Regatas, cortó la serie de tres derrotas consecutivas y ahora sueña con estar nuevamente en las finales.Sin Ignacio Almela, lesionado, el CASI tuvo sustento en la virtuosa patada de Lucas Panichelli, que condujo a un equipo necesitado y alicaído; excepto por la ausencia del 10, son los mismos jugadores que el año pasado formaron un equipo casi invencible: su eterno gladiador y capitán, Juan Campero, una primera línea que sale de memoria y los siempre rendidores Muslera, Corbacho e Ymaz. Aun con un pack de lujo, el Atlético padeció y fue superado en el scrum, una formación que Regatas maneja a la perfección.Los de Bella Vista volvieron a padecer algunos errores no forzados y allí estuvo la clave por la cual se fueron derrotados de la Catedral. Todo lo bueno que produce el cuadro del oeste, con jugadores de jerarquía y juego asociado, se derrumba en infracciones evitables y algunas fallas en el manejo, tal vez por ansiedad.El CASI sabía que el terceto de caídas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR