Lujo y casas, armas de los Castro para asegurarse la lealtad de sus funcionarios

LA HABANA.- En los espléndidos barrios de esta ruinosa ciudad, las viejas mansiones están siendo renovadas con tejas importadas. Los empresarios salen a comer sushi y vuelven a casa en los cómodos asientos de sus Audis. http://www.lanacion.com.ar/1663049-la-ue-lanza-un-plan-para-normalizar-las-relaciones-con-cubael gobierno está construyendo algo especial para los suyos: un desarrollo inmobiliario llamado Proyecto Granma, con cientos de confortables departamentos en un complejo cercado que tendrá sus propios cines y escuelas."Hace 20 años, ganábamos un buen sueldo", dice Roberto Rodríguez, de 51 años, ex funcionario del Ministerio del Interior y uno de los primeros en mudarse al complejo. "Pero el mundo cambió."está en transición. Las reformas económicas de los últimos años trastrocaron el estatus de la gente y el orden de clase y permitieron que los cubanos con pequeñas empresas o con acceso a dinero de afuera superaran a los comunistas más diligentes. A medida que estas vías de acceso al prestigio se extienden, desafiando el viejo sistema de recompensas por obediencia, el presidente Raúl Castro redobla los esfuerzos para promover a los más fieles y mantener su lealtad.El Proyecto Granma y otras "ciudades militares" en todo el país son edificaciones de color caribeño destinadas exclusivamente a los más ardientes defensores de la revolución cubana, de 1959: familias vinculadas a los militares y al Ministerio del Interior.Esos departamentos flamantes con balcón y aire acondicionado constituyen el regalo más visible del gobierno para sus funcionarios de rango medio. La vivienda es apenas un ejemplo del expansivo rol de los militares en los planes de Castro para Cuba e ilustra un conflicto central de sus intentos de abrir la economía sin desmantelar la estructura de poder que él y sus camaradas construyeron durante décadas.Según analistas y ex funcionarios, en el corto plazo, Castro está confiando en los militares para impulsar la reforma y mantener la estabilidad mientras él experimenta con la liberalización económica. Sin embargo, eso amenaza con enquistar aún más a una institución que suele boicotear cualquier cambio que socave sus privilegios."Raúl sabe que la respuesta militar no es la respuesta, pero también sabe que por el momento necesita absolutamente de la lealtad de los militares", dijo Hal Klepak, un académico canadiense que estudia a las fuerzas armadas de Cuba."Son los únicos que seguirán a su lado, tanto si la reforma tiene éxito como si...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR