Cartas de los lectores

Caos por los piquetes

Agobiado, como todos los porteños, por los múltiples y diarios cortes de calles, los piquetes, la quema de neumáticos en pleno centro, los encapuchados, los micros escolares estacionados donde se les da la gana para transportar a "espontáneos manifestantes", digo... ¿no será hora de que la policía (una, otra o la unificada) ponga remedio a este caos? ¿Dónde quedó el "protocolo" que con bombos y platillos se anunció para paliar (no digamos "poner fin", porque es políticamente incorrecto) tantos desmanes que afectan la calidad de vida de los habitantes de la ciudad? La respuesta es simple: fin de año, temor a posibles desmanes. El año que viene, elecciones. Entonces: mejor que la policía mire para otro lado y la población se embrome. No vaya a ser cosa que Rodríguez Larreta (y el gobierno nacional) sea acusado de políticamente incorrecto. Muchos que hemos votado, entre otros motivos, esperanzados para que todo esto termine estamos hartos... y pensando que quizás en 2017 utilicemos mejor nuestro voto.

Oscar Norberto Barbesi

DNI 4.407.829

¡Ni uno más!

Ya es hora de que la Iglesia entera se ponga de pie para decir: ¡ni uno más! Ni un niño más abusado por sacerdotes encargados de cuidarlos. ¡Ya basta! Basta de pedófilos que se ocultan y se esconden tras el celibato, de obispos irresponsables que ante denuncias de abusos por parte de algún sacerdote lo trasladan a otro lugar. ¡Ya ha sido suficiente! ¿Cuántos casos más? ¿Cuántas denuncias más? ¿Qué más hace falta para que la Iglesia haga algo concreto con la formación de sus célibes?

Quisiera ver en todas las parroquias de todo el país una misa de desagravio por la profanación de estos niños de Mendoza. Quisiera ver a los obispos de todo el país presentando ante la Justicia a los sacerdotes sospechados de sus diócesis. En el nombre de Jesús... ¡ya basta!

María Dolores Ure de Tassara

DNI 14.217.039

Presión a la Justicia

Tengo la esperanza de que el Gobierno no ceda ante las insólitas presiones de organismos defensores de algunos derechos humanos que pretenden la liberación de alguien investigado por la Justicia por ser responsable de delitos penales. Cabe señalar que Milagro Sala no está detenida por disidente (algo normal en Cuba y Venezuela), como quieren hacer creer algunos representantes de esos organismos que parecen resabios del populismo bolivariano que asoló América del Sur durante los últimos años. Por otra parte, nunca mostraron interés por la situación irregular de...