Cartas de los lectores
La detención de José López
Azar e impunidad
No se salvó el ex primer ministro israelí, Olmert, de ir a prisión durante 19 meses por corrupción. El ministro de Economía japonés y hombre clave del Ejecutivo, Akira Amari, dimitió de su cargo después de verse salpicado por un escándalo de irregularidades financieras. En Francia, el ex presidente Jacques Chirac fue condenado a dos años de prisión por delitos de corrupción cometidos en los años 90. En los EE. UU., el representante federal Jesse Jackson (Illinois) ingresó en prisión en octubre de 2013 y salió en marzo de 2016 tras ser declarado culpable de múltiples cargos de corrupción. El megaestafador Madoff fue condenado a 150 años de prisión tras un proceso que duró menos de dos años. Son apenas algunos ejemplos de lo que ocurre en el mundo. En nuestro país, sin embargo, los delitos económicos y el saqueo a los dineros públicos quedan impunes en la mayoría de los casos. O en casos excepcionales, si llegan a ser condenados, eso ocurre después de varios lustros. Ni siquiera las evidencias más groseras alcanzan para que la justicia argentina funcione como si fuera independiente y ajena a ninguna clase de "influencia" económica.
Uno se pregunta si el insólito suceso del martes a la madrugada, que tuvo como escenario un convento de General Rodríguez, en cuyo descubrimiento intervinieron el azar y la inquietud de un vecino, alcanzará para conmover a una oscura red de funcionarios judiciales que en connivencia con astutos e inescrupulosos abogados penalistas siempre encuentran la manera de entorpecer o trabar las investigaciones para que finalmente nada pase y tanto los delincuentes como el "garantismo Z" queden satisfechos.
Silvio Saks
mailto:ssaks@fibertel.com.ar
No es lo que parece
Cuando cuentan dólares en La Rosadita, cuando descubren a un tipo que entierra dólares o interminables propiedades de un ex bancario, y los kirchnenistas gritan: ¡mentira!, me recuerda a una mujer acostada con su amante, y cuando el marido los encuentra, ella le dice: ¡esto no es lo que parece!
Aníbal E. Tufró
DNI 10.548.620
Los viajes papales
He leído que durante sus respectivos papados, Juan Pablo visitó Polonia en nueve ocasiones y que Benedicto XVI fue a Alemania en tres oportunidades, a pesar del corto período en que estuvo al frente de la Iglesia Católica. En cambio, desde que asumió el papa Francisco, el 13 de marzo de 2013 (tres años y casi tres meses) jamás visitó la Argentina. Me cuesta entenderlo, porque en...
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