Cartas de los Lectores

Cristina en Ezeiza

Trabajo solidario

La alusión de la Presidenta a la tarea filantrópica de su hijo Máximo en relación con incorporar hasta jóvenes que cayeron en la droga a la política, o mejor dicho a su partido, no hace más que ofender, subestimar y hasta descalificar a aquellos jóvenes ciudadanos que en forma cotidiana cumplen jornadas de trabajo dedicadas a la salud, la educación, la ciencia, la cultura y cualquier otra labor en pos del crecimiento y bienestar social. Como madre me siento orgullosa del ejemplo que dan esos hijos que, sólo con su dedicación, esfuerzo y sacrificio, construyen día tras día el camino del engrandecimiento y desarrollo argentino, y con el sólo respaldo de su responsabilidad.

Lic. Lucrecia Jijena

DNI 107.04.475

Acólitos

Resulta sorprendente el reiterado recurso de la Presidenta de insertar durante un acto o una presentación un tema alejado del que motivó la convocatoria. Esto ocurrió en Ezeiza durante la exhibición del nuevo avión de Aerolíneas Argentinas. Trasuntando enojo y desplegando su consabida estrategia de la victimización, introdujo el tema de su hijo, al señalar que es atacado por dedicarse a agrupar jóvenes y arrebatar a muchos de ellos de la calle y la droga. Lo que se cuidó de expresar es que su vástago los transforma en una militancia acrítica de acólitos, muchos rentados y seguramente contaminados por la corrupción que los rodea.

Adolfo Outes

DNI 4.224.629

Simuladores

El 23 de junio de 2014 la nacion publicó una carta del suscripto que se refería al editorial titulado "¿Aerolíneas o Aerorruinas?" En esa columna se destacaba una frase: "La flota que hoy vuela con los colores de nuestra bandera y que años atrás fue motivo de orgullo para los argentinos". Como ex funcionario de la empresa tuve la satisfacción de ratificar ese concepto desarrollando una breve historia de la que fue, hace más de cuarenta años, considerada entre las ocho mejores del mundo por revistas especializadas. Al recibir un nuevo avión en Ezeiza, la Presidenta incurrió en una inexactitud al decir: "Hoy hemos reducido a tres marcas (de aviones de Aerolíneas) y simuladores de vuelo de esas marcas. Antes, nuestros pilotos tenían que ir a otros países a ratificar sus conocimientos".

Ya en 1980 teníamos tres simuladores de vuelo para los aviones Fokker, Boeing 737 y Boeing Jumbo 747. Este último fue arrendado en Londres a empresas europeas y norteamericanas para el entrenamiento de sus pilotos, mientras se disponía su ubicación en...