Cartas de los lectores

carta de la semanaUN PAÍS PREVISIBLESQuienes expresan que nuestra Argentina actual no es previsible no se ajustan a la verdad. Los hechos avalan esta afirmación. Comenzamos los primeros dos meses del año disfrutando despreocupados los innegables problemas del país; en marzo, se ejecutan en diversos distritos las infaltables huelgas docentes; a mediados de año, también en algunos lugares los alumnos toman colegios; el Indec, mediante complejos cálculos matemáticos, controla la armoniosa inflación mensual del orden del 0,8%; indefectiblemente, en invierno falta gas y en verano, electricidad; obras públicas planificadas para todo el año, como los puentes de los feriados, se ejecutan sin postergaciones; a fin de cada año, los conflictos policiales y los saqueos navideños no pueden faltar en la mesa social de los argentinos; las cuotas mensuales de secuestros y asesinatos se concretan sistemáticamente.Tanta previsibilidad se ha transformado en una aterradora adicción, al extremo de desear tener la "imprevisibilidad" de los países que llaman del Primer Mundo, "sumidos en el atraso".Emilio Zuccalámailto:emiliozuccala@yahoo.com.arMEA CULPACumplimos 30 años de democracia. ¿Qué tenemos para festejar? Por lo pronto, nada menos que haber podido votar. Nadie quiere volver a una dictadura, pero nuestros políticos, los que se fueron, los que están y los que aspiren a venir, deberían reflexionar mucho sobre lo que nos han dejado estos 30 años. Una deuda externa tres veces mayor, que no se ha invertido en una mejora de nada. Un país con 30% de pobreza y una marginalidad que asusta, una educación ubicada en el puesto 59 del concierto internacional (entre 65 países), un sistema de transporte ferroviario destruido, un grado inusitado de inseguridad que se traduce en que el Estado no puede garantizar ni la vida ni los bienes de los ciudadanos en todo el territorio de la Nación, saqueos, raptos, asesinatos, robos, un sistema judicial atenazado por el poder de turno para amparar a los gobernantes corruptos en ejercicio, un avance inusitado del narcotráfico sólo posible al amparo de las autoridades, una presión tributaria del 40%, para financiar proyectos como subsidiar a quienes pusieron bombas en democracia, y una desastrosa política energética. De estos 30 años de democracia le cabe al actual gobierno un 30% de responsabilidad de lo que ellos han dado en llamar la "década ganada".Sería saludable escuchar de todos los políticos un mea culpa y un reconocimiento de que ellos son...