Cartas de lectores

CoparticipaciónSe­ñor Di­rec­tor:"Asistimos diariamente a una suerte de Muro de los Lamentos. Es el referido al reclamo de las provincias por el reparto del dinero obtenido a través de la coparticipación, que obliga a los gobernadores a llorar ante el gobierno nacional por su justa entrega, o por su devolución, ya que esos recursos son fruto de la actividad económica de las provincias. Pero ¿de qué se quejan, si todos los beneficios del Estado nacional han sido otorgados por los diputados y senadores provinciales que han sido designados en el Congreso? ¿Cómo es posible que hayan actuado en detrimento de sus provincias?"Recuerdo haber leído recientemente que en Cataluña funciona una suerte de coparticipación al revés: es el Estado subnacional el que recauda y luego envía la parte que le corresponde a Madrid. Eso se llama «federalismo» y tal vez debería ser considerado en la tan demorada nueva ley de coparticipación."Política en el aulaSe­ñor Di­rec­tor:"Vamos quedando pocos de aquellos que vivimos la etapa del primer peronismo, finalizada en 1955, cuando yo tenía once años. Mis padres, demócratas a ultranza, creían que la escuela pública era el mejor lugar para educarnos a mi hermano y a mí. Conservo los cuadernos de primero a quinto grado, donde está plasmado el testimonio del peor adoctrinamiento infantil del que se tenga memoria. Obligados, entre muchas cosas, a cortar con mano temblorosa los retratos de Perón y su esposa y pegarlos en el cuaderno de clase con máximas adjuntas tales como «la tierra es para quien la trabaja» o «Evita nos ama» y otros terribles lemas con objetivos políticos, fue así nuestra educación, tan pésima como la de hoy."Los Kirchner, por su edad, no vieron eso, ni los obligaron a poner luto en sus delantales o a pintar una bandita negra en cada hoja de los cuadernos de clase luego de la muerte de la «abanderada de los pobres». Ni leyeron obligatoriamente La razón de mi vida, ni cantaron a la fuerza la marcha de «Los muchachos peronistas», como cierre de los actos patrios. De haberla vivido, quizás hoy no serían peronistas."Los que sufrimos esa vejación no merecemos que se nos vuelva a refregar en las narices, bajo ningún justificativo, aquellas medidas que hoy se pretende emular gloriosamente con otros niños. Por respeto a ellos y a los que las sufrimos en nuestra inocencia."GestionarSe­ñor Di­rec­tor:"Cuando Cristina Kirchner dice frente a sus auditorios favoritos que ella está ocupada en «gestionar», y...