Cartas de lectores

ClientelismoSe­ñor Di­rec­tor:"En uno de los tantos spots de la campaña que apunta a su reelección, la presidenta de todos los argentinos les recuerda a los que se beneficiaron con la recepción de netbooks que «a veces los padres no pueden comprarlas, por eso es el Gobierno quien se las provee»."Nada más descabellado que el contenido de ese spot. Particularmente, le digo a la Presidenta, en carrera proselitista, que no debe subestimar la inteligencia ajena. Si se preocupara el Estado de pagar salarios dignos, podrían esos ciudadanos comprar las netbooks a sus hijos con su peculio y no tendría el Gobierno que adquirirlas con el dinero que el pueblo paga al fisco."Alba CuozzoDNI 11.708.448 mailto:albacuozzo@yahoo.com.arCampaña religiosaSe­ñor Di­rec­tor:"Después de ver las muchas críticas al spot en el que Daniel Scioli nombra a Dios, por no ser «políticamente correcto», quisiera recordar que la inmensa mayoría de los argentinos somos católicos, que rezamos privada y públicamente, que nombramos a Dios, que en la Constitución nacional se invoca a Dios y que en nombre de Dios se fundaron y se mantienen miles de centros educativos, hospitales y casas solidarias."Por otro lado, tampoco debería escandalizar que un peronista rezara y nombrara a Dios, ya que el propio Perón, a pesar de sus furiosos ataques a la Iglesia Católica, dijo que «el justicialismo es profundamente cristiano»."Eduardo Martín Schweitzer BenegasDNI 24.561.385 mailto:emschweitzer@yahoo.com.arRespuesta de DiosSe­ñor Di­rec­tor:"Conmigo no, Daniel. A mí no me importa si creés o no creés en mí. Se hicieron y se hacen tantos desastres invocando mi nombre que, la verdad, no es garantía de nada decir que se cree en mí. Reconozco que se me han atribuido muchos hechos y acciones de bien y que no todos los que me mencionan lo hacen con fines aviesos, pero no puedo olvidar que en mi nombre los humanos engañaron, estafaron, manipularon, robaron, se enriquecieron, invadieron, conquistaron, torturaron y mataron."Conmigo no, Daniel. No es la primera vez que se me usa con intenciones proselitistas. Estoy acostumbrado. Sin embargo, que lo hagas tantos años después de hacer y padecer la política y en plena campaña electoral, la verdad, me cae muy mal. A lo mejor sos sincero, no sé. Pero en ese caso también me molesta, porque a mí me gusta la gente que demuestra lo que es sin proclamarlo, a través de sus acciones, su conducta. Hacer propaganda política conmigo me parece un recurso de mal gusto...