Cartas de lectores

El valor de la vidaSeñor Director:"Mientras esperaba el momento cúlmine del rescate de los 33 mineros (la llegada a la superficie de la cápsula con Florencio Avalos, el primero en ascender), pensaba emocionado en el gigantesco esfuerzo mancomunado a nivel nacional e internacional, inteligente y velozmente orquestado por el gobierno chileno."Apenas conocido el desastre, e independientemente de saber si los mineros estaban o no con vida, las autoridades trasandinas comenzaron a elaborar un complejísimo plan de rescate. Movilizaron a miles de personas de diversos ámbitos, se asesoraron con especialistas de avanzada a nivel mundial y no escatimaron en gastos. Había un objetivo claro: hacer hasta lo imposible por salvar esas 33 almas atrapadas casi en los confines de la Tierra."Emergió Sepúlveda, el segundo en ascender, sonriente y carismático, se confundió en abrazos con el presidente, familiares y amigos. El éxito cobra vigor. El valor de la vida está en su apogeo. Valió la pena tanto esfuerzo. ¡Chile es una fiesta y bien que se lo merece!"Sin embargo, en un instante, vuelve a la Argentina mi mente y me invade una nefasta comparación. Pienso en Piparo, Berardi, el modelo y tantos otros que desgraciadamente corrieron suerte parecida por la salvaje ceguera frente al valor de la vida."Javier Baliña mailto:jbarte@fibertel.com.arLa patria esperaSeñor Director:"Llegó el primer rescatista. Su prestigioso diario tuvo la deferencia de publicar, el 4 de marzo pasado, una carta mía referida al terremoto que sacudió al querido país hermano, el 27 de febrero. La emoción me atraviesa como entonces y nuevamente, a la distancia, mis oraciones y pensamientos abrazan a Chile."Durante 69 días nuestros vecinos nos han dado un ejemplo de unidad, trabajo y entereza al abocarse sin desmayos al rescate de sus 33 compatriotas sepultados a 622 metros de profundidad. En ocasión del terremoto gobernaba la señora Michelle Bachelet, hoy lo hace el señor Sebastián Piñera. Ambos tienen en común el amor a su patria, la generosidad, el respeto y la confianza que se dispensan."En un clima de concordia, paz, libertad y justicia, el esfuerzo de los chilenos rinde sus merecidos frutos. Enfrentaron la catástrofe natural entonces, la saga de Copiapó hoy, con el mismo ánimo humilde y resuelto con el que cada día enfrentan la vida."Nuestra patria, la Argentina, espera ansiosa que acudamos en su rescate después de décadas de desencuentros, y Chile nos muestra el camino."Pedro José Güiraldes...