Carrió siente que se reinstaló en la carrera presidencial

Elisa Carrió está feliz. En su departamento de Retiro, miró una y otra vez el cachetazo que Graciela Camaño le dio a Carlos Kunkel y se mató de la risa. ?Es una bofetada divina, de película americana. Le voy a pedir a Graciela que me enseñe?, comentó en broma, entre sus íntimos, mientras de fondo se oía una canción de Nicola Di Bari.Pero su alegría no pasa sólo por el goce visual que le produjo el cachetazo que sufrió Kunkel. Carrió siente que durante la última semana la Coalición Cívica (CC) ganó. Piensa que quedó plantada ante la sociedad como ?la única fuerza no corporativa en serio y republicana?.Sin sonrojarse, reconoce haberle dicho a la oficialista Patricia Fadel, durante la sesión en la que se debatió el presupuesto, que radicales y kirchneristas acababan de lanzarla como candidata para 2011.Pero rechaza que se haya tratado de una maniobra premeditada. ?Con el desastre que hicieron, me dejaron el camino libre?, evaluó en la intimidad.La líder de la CC parece disfrutar del lugar de enemigo público número uno de casi la totalidad de los bloques de la Cámara baja, a los que ella califica de corporación política.?Meterle la luz en la madriguera es genial?, dijo reconfortada, tras escuchar los ataques del resto de las bancadas. ?Podrán ser oficialistas u opositores, pero son todos parte de la corporación?, agregó.Carrió cree que, tras el escándalo por las supuestas presiones indebidas, las aguas se dividieron a su favor.La misma evaluación hace en público Patricia Bullrich, la principal operadora de la CC en la Cámara baja. ?En la reunión de la comisión [de Asuntos Constitucionales] se vieron dos actitudes: una verdadera, clara, y otra defensiva, típica de la corporación?, sostuvo Bullrich, en diálogo con La Nacion.La diputada está convencida de que la CC logró diferenciarse del resto de la oposición. ?Hasta ahora, se hablaba de la oposición en singular. A partir de esto, creo que...