Cantos y banderas en una noche larga y fría

"Nuestra arma es la memoria y la mística es nuestra esencia. Somos los descamisados, los grasitas, los cabezas; somos los negros de mierda, los sin nombre y los sin jeta; somos la gente en las calles, el pueblo que marcha; somos todos compañeros, los humildes de la patria. La causa siempre es la misma: San Martín, Rosas, Perón. Con Néstor y Cristina: patria sí, colonia no." En plena madrugada, iluminado sólo por un farol, parado frente al micrófono y con un bombo que hace de copla, un joven recita despacio pero con fuerza un largo credo militante, rodeado por un semicírculo de personas que, en voz baja, repiten las mismas palabras perfectamente sincronizadas.

La escena formó parte de lo que fue una noche de vigilia larga, fría y húmeda. Entre cánticos, banderas, algunos puestos improvisados de merchandising y el humo de chorizos, hamburguesas y bondiolas sobre el fuego, unos pocos cientos de militantes se reunieron en la madrugada de ayer en las inmediaciones de los tribunales de Comodoro Py a esperar a la ex presidenta Cristina Kirchner bajo la lluvia.

La Cámpora, Unidos y Organizados, Tupac Amaru -cuyos integrantes arribaron al lugar con antorchas-, Nuevo Encuentro, el Movimiento Evita y otras agrupaciones se acercaron pasadas las 23 del martes en varias caravanas provenientes de distintos puntos de la Capital y el conurbano bonaerense para obtener la mejor ubicación, horas antes de que la ex mandataria se presentara a indagatoria ante el juez Claudio Bonadio.

Si bien la invitación a la previa había inundado las redes sociales, el mal clima y el frío no ayudaron: durante las horas que LA NACION pasó allí, el número de simpatizantes apenas superaba los 1000, según un policía que circulaba en la zona. Y ése fue el pico de la madrugada: hacia las 3.30, cuando la lluvia se intensificó, buena parte de los militantes levantaron campamento y se retiraron. El panorama fue distinto al amanecer, cuando comenzaron a llegar...