En el camino del mellizo, siempre hay un palermo

Cuando su nombre no era alumbrado por las luces de neón de las principales marquesinas, explotó en el mercado italiano. Palermo es el destino de Guillermo Barros Schelotto, que tendrá la tarea de pacificar a un equipo que quedó atrapado por la interna entre el plantel y el entrenador saliente Davide Ballardini, y por las marchas y contramarchas que dio en las últimas semanas el presidente de la sociedad siciliana, Maurizio Zamparini. Además, deberá rescatarlo de las últimas posiciones en la tabla de la Serie A. Un arribo sorpresivo por el tiempo y las formas, aunque quien conduce el club tenía mucho más que referencias del Mellizo. "Hace un mes me reuní con un importante entrenador argentino y hablamos de un Palermo nuevo, que con refuerzos podría hacer un campeonato importante. Junto a él vino [Barros] Schelotto, que es nuestro nuevo DT. En tanto, trabajaremos juntos para buscar los mejores jóvenes y avanzaremos con [Fabio] Viviani, quien será su asistente", comentó el presidente, quien hizo el anuncio a través de una conferencia de prensa que se brindó vía Skype en el estadio Renzo Barbera.

Siempre Palermo en la vida del Mellizo. De aquella fórmula demoledora y exitosa que diseñó Carlos Bianchi en Boca, en la que él, con la camiseta N° 7 asistía a Martín, el fantástico goleador, a esta aventura italiana, la primera en el exterior para el entrenador, de 42 años, que con fidelidad cumplió los consejos que incorporó de un maestro como Carlos Griguol, esos que establecieron que los contratos se respetaban a rajatablas. Era el tiempo en que la selección de Paraguay, Santos Lagunas y Atlas, ambos de México, Chicago Fire, de la Major League...