Cambiaso y su mensaje: 'Sigo con ganas de ganar'

En Twitter, horas antes de la final del 50º Abierto del Jockey Club, Eduardo Heguy había bromeado: "Vamos a llevar las boleadoras", en referencia a la forma de parar a La Dolfina. Esa es la sensación que sobrevuela en el aire del polo: cómo se debe hacer para frenar al campeón argentino. Si bien es cierto que la temporada recién empieza y ahora se viene lo importante, que es el inicio de la Triple Corona desde pasado mañana con la apertura del Abierto de Tortugas, el nuevo equipo de 40 goles puso la vara muy alta en materia de nivel en su producción del año pasado. Y en sus primeros pasos en 2014, también mostró chispazos de súper equipo: con contundencia y sin titubeos, venció 14-7 a Chapaleufú La Mariana y se quedó con el torneo de la entidad de San Isidro, que disputó su final en Palermo."Por momentos anduvimos muy bien", dijo Adolfo Cambiaso, elegido el mejor jugador de la final. Después de un comienzo parejo, el ganador empezó a sacar ventajas paulatinas. De repente, casi sin esfuerzo, el marcador estaba 9-2 en su favor. Eso tuvo La Dolfina en 2013, y eso mismo expuso ayer: naturalidad para quedarse con las victorias. Es un cuarteto que hace todo sencillo y bien, con un aceitado y sólido funcionamiento. Pareciera como si el equipo tuviese un plan deliberado para repartirse el protagonismo del juego. Así, por ratitos, cada uno de los cuatro muestra su calidad, mientras los otros respaldan con criterio y solidaridad.El desafío por supuesto no es simplemente apuntar al Jockey, un torneo que jugaron por pedido de su coach, Milo Fernández Araujo, para agarrar ritmo y que de paso sirvió para adaptarse a las nuevas reglas. "Sirve como preparación y como forma de ir practicando los nuevos throw-ins", dijo Pablo Mac Donough...