Cuando los caballos ganan con el corazón

Correr en los principales hipódromos de Buenos Aires tiene sus tentaciones para los propietarios y profesionales del interior del país. Fundamentalmente cuando se tiene un caballo capaz de dar pelea fuera de la ciudad en la que está radicado. Muchos, incluso, pasan por distintos estados de ánimo en ese viaje, aunque la travesía termine con el mejor resultado, como sucedió anteayer con Descubierto Casual, que logró su segundo éxito en ocho carreras.Después de casi catorce meses sin competir en forma oficial y con el entusiasmo que despertaban un par de segundos puestos en un par de cuadreras patagónicas, la gente de la caballeriza Cola Mora decidió afrontar los casi 1200 km que separan al stud, en Neuquén, de Palermo. Pero las cosas no salieron tan redonditas con el traslado."En General Acha se rompió la bomba de nafta de la camioneta que remolcaba el trailer y quedamos a la orilla de la ruta durante siete horas, esperando que nos mandaran otra camioneta para seguir. El caballo estuvo más de un día viajando", revelaron casi a coro en el grupo de propietarios liderado por Jorge Berterello. Habían hecho alrededor de 400 km hasta la localidad pampeana.El entrenador José Horacio Torres, el peón y el transportista fueron protagonistas de cada...