Buscaglia-Veneno: crónica de un disco impensado

Con su veneno, Kiko contagió a Martín Buscaglia. Pero lo hizo hace años y sin proponérselo. "Lo escucho desde antes de El cantecito ", cuenta Buscaglia como fanático que se precia de tal, en referencia al mítico disco de Kiko Veneno, Echate un cantecito , que el año pasado cumplió 20 años y que el artista sevillano revisitó en directo.En Niceto, una tarde de miércoles vamos al encuentro de ambos. Porque no sólo dieron forma a un disco preciso y precioso, El pimiento indomable , sino que esta noche lo presentarán en el local de Palermo. Pero al llegar sólo el uruguayo Martín Buscaglia espera por nosotros. Ambos debían viajar de Montevideo a Buenos Aires en barco, pero sólo el autor de El evangelio según mi jardinero y Temporada de conejos pudo hacerlo. El español se olvidó el pasaporte en la casa de su amigo y debió retrasar su venida a este lado del río. Claro que eso no es impedimento para la nota. MB habla y si es necesario puede hacerlo por varias personas.-¿Cómo conociste a Kiko Veneno?-Yo viví un tiempo en España y cuando estaba allá, le mandé un disco que se llamó Ir y volver e ir , una reedición española de mi segundo disco, Plá cido domingo. Lo hice de fan. Después lo fui a ver a un show. Al terminar me invitan a pasar al camarín. No es algo que haga ni ahí; cuando toqué con Paul [el año pasado Buscaglia abrió el show de McCartney en Montevideo] ni se me ocurrió. Pero en este caso fui a saludarlo a Kiko y cuando estaba llegando él, se adelanta y me dice: «Martín, hace cuánto que te quería conocer» y me da un abrazo. Él ahora mucho no se acuerda, pero para mí ese momento es imborrable. A partir de ahí, nos empezamos a invitar mutuamente.-Pero de ahí al disco aún había un largo trecho. ¿No?-Cuando se nos ocurrió lo hicimos, así de simple. Yo me volví a radicar en Montevideo, pero sigo yendo mucho a Madrid. El año pasado, en un día en el que pasaron muchísimas cosas, fuimos juntos a los toros, de ahí me fui a tocar a la Casa de América con Kiko de invitado. En la Puerta del Sol estaban los "indignados" y terminamos de tocar y nos fuimos para allá con las guitarras. Ese día Kiko había garabateado en un cuadernito frases de lo que después sería "América es más grande", incluso en la plaza de toros entré a meterle cosas. Azar puro, estaba Andrés Calamaro. Yo no lo conocía, Kiko me lo presentó. Él también metió unas frases en el tema, pero al final no quedaron...