En busca de un futuro sustentable

Todas las buenas noticias juntas se acumulan para el cine argentino en el primer semestre de 2016. Una marca histórica de entradas vendidas, el encumbramiento de un título local como el más taquillero del año fuera de las películas animadas de Hollywood, una cuota de mercado notable (el 16 % del total). La razón del éxito surge de las palabras del productor Juan Vera: por fin se tomó conciencia extendida en la industria de que el riesgo artístico va siempre de la mano con las ganas de entretener al público. Son metas complementarias e integradas, jamás contradictorias, excluyentes o incompatibles entre sí. Se pueden llenar los cines con películas atractivas que a la salida dejan al público con ganas de discutir y de reflexionar.

Con esa consigna en la cabeza, el cine argentino debería acometer como gran desafío de los próximos tiempos romper la brecha actual entre ese puñado de títulos exitosos que hoy supera los 200.000 espectadores y aquéllos que no consiguen superar los 50.000 pese a contar con el potencial para hacerlo.

Para consolidar el éxito actual, hacerlo sustentable y transformarlo en una tendencia a largo plazo se necesitan más...