De Buenos Aires a Jujuy

SAN SALVADOR DE JUJUY.-Lejos del ruido de la avenida Corrientes, cerca de los cerros que marcan el camino a la Puna, se cruzaron durante los últimos dos meses teatristas venidos de Buenos Aires con actores jujeños, en un intenso plan de trabajo para preparar el estreno de esta semana de El paseador de pájaros , de Pablo Novak, en el teatro Mitre de San Salvador de Jujuy. Tony Lestingi, a cargo de la dirección de la puesta en escena que forma parte del Plan Federal de Coproducciones del Teatro Nacional Cervantes, está instalado desde mayo en la capital jujeña. "Sólo bajé a Buenos Aires una vez, para el Día del Padre", dice en una pausa de los ensayos. El primer paso del proceso, aún antes de partir al Norte, fue la selección de la obra. Lestingi ya había dirigido otras obras de Novak y encontró en El paseador de pájaros "muchas posibilidades escénicas" en un lenguaje de comedia musical."Se pasa por muchas climas, por el estado natural del juego de los chicos en una plaza a encontrarse con que se les termina lo lúdico porque alguien los quiere desalojar, a la incertidumbre y el paso de la infancia a la adolescencia para tomar responsabilidades", cuenta Lestingi. "Trata también de desencuentros amorosos adolescentes, del amor ideal. Hay situaciones de codicia y poder, de miedo y terror, de poderes oscuros que amenazan la ingenuidad, hasta que aparece esperanza como motor de la creatividad, para terminar creciendo sin haber perdido las convicciones."Un casting al que se presentaron unos 80 actores de la movida teatral jujeña dio origen al elenco de siete actores y titiriteros. El entrecruzamiento de intérpretes provenientes de elencos diversos no es usual en Jujuy. Tampoco el lenguaje de la comedia musical volcada a códigos circenses con apertura al público, como buscó imprimir a la obra Lestingi, fiel a sus orígenes con La Banda de la Risa ."No estaban acostumbrados a trabajar con esto de la mirada a público, con las reacciones, como es la comedia y el clown. Así es que cada ensayo comenzaba con un entrenamiento de clown, de esa especie de estructura base de la comedia en la que está el que lleva la acción, el que la rompe y el humor que eso genera. Una vez que eso cerró para los actores, empezó a haber mucha alegría en todo el proceso creativo. Me gusta lo clownesco porque genera mucho efecto de distanciamiento. Aquí lo encontramos a través de...