El buen juego de Newell's tuvo su justa recompensa

El corazón muchas veces le gana a la razón. Que lo diga sino Gerardo Martino, el técnico de Newell?s, quien luego de dirigir al seleccionado de Paraguay, desechó una tras otra las ofertas tentadoras que le llegaron para jugarse una patriada a cara o cruz por su querido Newell?s, cuando el equipo rosarino era un barco a la deriva y los nubarrones de la permanencia en la primera división asomaban en su horizonte a principio de la temporada.El arribo del Tata produjo una revolución y el conjunto rosarino se reencontró con el buen juego, ese que le marca su historia. Pasó de ser un conjunto que se caracterizaba por sus pobres campañas a volver a ser protagonista, con jugadores de buen pie. Como en toda transformación que se precie de tal, Martino tuvo que acomodar las piezas de acuerdo a su paladar de entrenador serio, exigente y que busca el triunfo en cualquier terreno y ante el rival de turno. Los resultados están a la vista. El triunfo de ayer por 3 a 1 sobre Argentinos fue el corolario de una temporada en la que cosechó 68 puntos, y con los 36 del Inicial igualó en puntaje al campeón del Apertura 2004, que dirigió el Tolo Gallego, y en el que asomaba un juvenil Ignacio Scocco.Scocco, el as de espadasNewell?s recuperó a históricos en este segundo semestre, como el Gringo Heinze y la Fiera Maxi Rodríguez. Pero el futbolista que marcó la diferencia fue Nacho Scocco. Es otro producto de la inagotable cantera rosarina que debió partir a temprana edad. Su paso por Pumas y Toluca (México), AEK (Grecia) y Al Ain (Emiratos Árabes Unidos), potenciaron el jugador que mostró todo su talento, capacidad goleadora, y que se hace fuerte en la adversidad, pues con Newell?s 1-0 arriba, desvió un penal que le cometió Garcé y se...