Boquitas despintadas

"Corte? ¿Hay que pegarle a la Corte? Allá voy", habrá pensado cuando detectó que se venía otra avalancha kirchnerista contra Lorenzetti, Fayt, la Dama de la Justicia, las balanzas y las palomas de plaza Lavalle. A su juego la llamaron. Si hay que pegar, mejor tirarle a todo junto para no errarle. Según Hebe, Lorenzetti es un mono y , una momia. Eso sí, a pesar de sus 85 añitos, ella no piensa en jubilar su lengua. Y probablemente nadie en el Gobierno quiera que lo haga. ¿Quién si no ella se atrevería a aventurar con el tino y la dulzura con que lo hizo, que "con cualquier candidatura de Máximo, la oposición se va a la mierda", o decir con insuperable amor maternal que Scioli es "un falso" y que "dejó a la provincia hecha moco"?

La tierna Beatriz Rojkés de Alperovich no le llega a los talones a la amigable Hebe. Decirle "vago de miércoles" a un hombre que perdió todo en la inundación es haber pasado a gatas el primer parcial en la Universidad de las Boquitas Despintadas, que administra Hebe, ya sin la ayuda de Schoklender.

Lo destacable de esa universidad, que vaya a saber por qué todavía no fue estatizada, es que alberga a alumnos variopintos. Dentro del kirchnerismo, se destacan Carlitos Kunkel, para quien Insaurralde es un "bombón chupado", y el inefable Aníbal, que se fastidió porque "el tipo (por Insaurralde) se cagó en todos los que trabajaron para hacerlo...