El boom de las ficciones que ahora vienen del frío

En 1986, el entonces primer ministro sueco Olof Palme fue muerto de un balazo cuando salía del cine con su esposa y su asesino nunca fue encontrado. En la era de Twitter, un occiso con ese apellido probablemente no habría llegado a su funeral con la dignidad intacta. Hace casi 30 años, el acontecimiento generó, según numerosos críticos, otro tipo de escritura. Las interminables pesquisas que siguieron al asesinato, la profusión de teorías conspirativas acerca de la identidad y motivaciones del homicida y la consternación de la pacífica sociedad sueca ante este crimen impensable -el mandatario ni siquiera tenía custodia- habría desencadenado en los ciudadanos la pérdida de la inocencia que para quienes vivimos fuera de la utopía nórdica viene de fábrica: desconfianza ante las instituciones y paranoia por los inescrutables manejos del poder. Estos sentimientos habrían encontrado su vía hacia la ficción en lo que luego se sistematizaría bajo la etiqueta nordic noir, el nuevo policial escandinavo cuyo mascarón de proa fueron las novelas del inspector Wallander, de Henning Mankell.

Eventualmente, el boom del thriller nórdico llegó a la televisión. Aunque Wallander fue el primero en desembarcar en TV con una serie homónima producida en 2005 por los suecos (luego versionada por la BCC con Kenneth Brannagh en el rol central) fue un show original creado por el canal público danés DR (Danmarks Radio) el que disparó un culto por las ficciones televisivas nórdicas equivalente al que existía por sus ficciones literarias. Forbrydelsen ("crimen") presenta, como indica su nombre, un asesinato en su primer episodio y luego se toma los siguientes 19 de su primera temporada (estrenada en 2007) para explorar los aspectos sociales, políticos y económicos que rodean al homicidio, amén de mantener a la audiencia cautiva con la búsqueda del asesino. En su país fue un éxito tan grande que cada episodio convocaba un rating equivalente al que en el nuestro tendría una final por la copa del mundo. En Gran Bretaña, emitido en versión subtitulada, puso de moda todo lo que viniera de Dinamarca, incluidos los sweaters con motivos navideños que usaba la detective Sarah Lund, su protagonista. En Estados Unidos, siempre reactivos al mundo exterior, se decidió hacer una versión local, que fue un éxito hasta que los realizadores decidieron no revelar la identidad del asesino al final de la primera temporada.

El suceso de esta serie (y luego el de Broen, sobre dos detectives de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR