La Bolsa, a la espera de un acuerdo con los holdouts que no llega

Mercados complicados requieren inversores despabilados. No son tiempos fáciles ante una volatilidad que se mantiene alta, producto de un piso de incertidumbre elevado -el peor enemigo, dicen los históricos, del mercado- y de que no se espera que desaparezca de forma mágica. En lo local, el principal driver se mantiene centralizado en el juicio de los holdouts y una solución que no llega; no obstante, los activos financieros la siguen esperando (incluso se habló de que esta semana podrían existir novedades) y, en consecuencia, "priceando".La expectativa de un acuerdo privado limita las caídas ante cualquier mala noticia aunque de forma concreta exista poco y nada. La razón: la apuesta sostenida a que primará la racionalidad económica-financiera, por sobre el relato político que puede ser muy justo y real, pero que no permite avanzar y sacarnos del default. La mayor traba que presentaría un acuerdo entre privados, más allá de la complejidad que puede tener desde lo técnico hasta lo legal, parece ser la falta de garantías que tras enero (es decir, cuando venza la cláusula RUFO) el Gobierno esté dispuesto a reconocer la diferencia entre lo invertido por los bancos/empresas y el 35% que pagó en las reestructuraciones pasadas. Un tema no menor cuando hablamos de una sentencia de US$ 1600 millones, y que incluso no solucionaría la cuestión de fondo, ya que la amenaza de los me-too se mantendría. El reloj mientras tanto corre y no resulta gratis ni financiera ni económicamente.Otra amenaza a medida que el tiempo corre tiene raíz, como las RUFO, en los prospectos de emisión de los bonos hoy cuestionados. Puntualmente, hablamos de las cláusulas de aceleración y de cross default; en donde cualquiera que gatille podría llevar el problema actual a una escala mayor de complicaciones, que terminen por empujar una nueva reestructuración con los riesgos que ello implicaría. Tampoco hay que descartar una entramada judicial en ascenso, tras las últimas acciones del Gobierno, que no obstante tendrían poca probabilidad de éxito (léase, el pedido a La Haya) y hasta podrían llevar al país a una...