Bocca fascina a los uruguayos

MONTEVIDEO.- Hace poco más de tres años asumió la dirección del ballet nacional y en poco tiempo generó una revolución cultural. Un espectáculo que estaba reservado a una elite de público y que tenía escasa relevancia -interna y en el exterior- despierta creciente interés, llega a todas las franjas sociales, genera entusiasmo y admiración, y encuentra demanda en el extranjero.Otra vez entradas agotadas, otra vez superando el récord de boletos vendidos para el ballet, otra vez con múltiples emociones, con ovación del público, con comentarios elogiosos de uruguayos que manifiestan orgullo por el nivel alcanzado por su compañía nacional de ballet. Todo eso tiene nombre y apellido: Julio Bocca.Ahora fue El lago de los cisnes, con boletos agotados pese a que han aumentado la cantidad de funciones. "Me voy a dedicar a lo que más me gusta: dirigir y enseñar", había dicho el maestro en 2010, cuando se hizo cargo de este ballet. Deslumbró con las primeras galas y sigue asombrando en cada presentación.En la noche del jueves 8, luego de aflojar tensiones y disfrutar de la ovación del público, Bocca mostraba alivio, satisfacción y emoción por el resultado. "Hoy demostramos que se puede, que se puede", decía con inocultable satisfacción un exitoso argentino que hace un tiempo decidió seguir su vida en esta banda oriental.Bocca dirige la compañía de danza del estatal Servicio Oficial de Difusión, Radiotelevisión y Espectáculos (Sodre) que este mes presentan El lago de los cisnes, con música de Tchaikovsky y con coreografía de otro exitoso argentino en el mundo de la danza: Raúl Candal."Estoy muy feliz, viví este estreno con mucha emoción, con una emoción especial", dijo el maestro luego de la gala de estreno.Es que en esta ocasión, el vestuario y la escenografía se realizó enteramente en Uruguay, lo que muestra el crecimiento de la compañía y cómo cada vez más se involucran artistas de este país en la producción del espectáculo. La primera bailarina María Riccetto -figura del American Ballet Theatre- y el joven español Ciro Tamayo fueron los protagonistas de una puesta en escena que deslumbró al público y generó ovaciones reiteradas.La perfección y encanto de la Riccetto tiene sintonía fina con un público que celebra poder tenerla en esta sala local. Tamayo sorprende con un talento que llevó a Bocca a invitarlo para que dejara Europa y se radicara en Montevideo. Pero el éxito de la compañía no se limita a las figuras principales...