Boca-San Lorenzo, con aroma a título

La expectativa es gigante. No es fácil estar a la altura del acontecimiento. Dos grandes. La Bombonera, un escenario con una historia extraordinaria. El puntero y el perseguidor. ¿Hace falta algo más? La invitación es irresistible. Boca y San Lorenzo, líder y escolta, se enfrentarán en un clásico que puede marcar la tendencia en la definición del campeonato, en la antesala de la apasionante jornada de los clásicos. El choque, el más trascendente de la polémica 23ª fecha, comenzará a las 18.15, en la Ribera, y será dirigido por Fernando Echenique.

El encuentro se disputará luego de la controversia entre los dirigentes y entrenadores del fútbol argentino por la realización de la jornada, en medio de la doble fecha FIFA. Al final, la AFA no cambió lo establecido, a pesar de que los equipos estarán disminuidos, sin varios jugadores citados a los seleccionados.

En Boca se ausentarán Carlos Tevez, Fernando Gago, el uruguayo Nicolás Lodeiro y el chileno José Fuenzalida, que no era titular, por lo que el DT Rodolfo Arruabarrena introducirá algunas modificaciones en la formación, en busca de un nuevo triunfo que lo aproxime al título, ya que le sacaría cinco unidades al Ciclón, a falta de siete cotejos.

Ingresarán Sebastián Palacios, Marcelo Meli y Rodrigo Bentancur; Andrés Cubas seguirá en el medio campo por Cristian Erbes, quien sigue con una molestia y será preservado para el superclásico. Jonathan Calleri será titular: fue expulsado frente a Gimnasia y Esgrima La Plata, pero se aplicó el artículo N° 225, por la citación de Tevez.

En San Lorenzo, Edgardo Bauza ubicará como titular en el sector izquierdo de la defensa al juvenil Ramiro Arias, en lugar de Emmanuel Mas, quien se encuentra en los Estados Unidos con el plantel de Gerardo Martino.

El Ciclón dispondrá de más cambios: Enzo Kalinski entrará por Néstor Ortigoza, que anoche jugó 86 minutos en Paraguay, que perdió 3-2 con Chile, en Santiago, aunque estaría en el banco de suplentes, ya que estaba previsto su regreso en la madrugada. La idea de Bauza es utilizar a Ortigoza en caso de urgencia. "La adrenalina del partido te lleva a acostarte muy tarde y dormir solo dos horas... Nunca vi que un jugador juegue dos partidos seguidos, pero veremos cómo llega"...