Boca salió a flote con fortuna y por los errores de Maglio

CÓRDOBA.- Es innegable que siempre es una inyección de ánimo dar un paso acertado. Nadie podrá negar que en este fútbol donde todo se mide por los resultados, lo que Boca se llevó anoche de esta ciudad fue, al menos, una buena capa de maquillaje para disimular las imperfecciones de siempre. Porque eso fue el conjunto de Carlos Bianchi, un calco del primer semestre de 2013. Idéntico desde la propuesta, desde el desconcierto y desde cómo consiguió ganar en el estreno: así como ante Quilmes lo salvó Guillermo Burdisso sobre la hora para ganar por 3-2 en el estreno del Final 2013, anoche fue Cata Díaz el que puso la cabeza-hombro para evitar que volviese ese clima denso que reinó en Boca hasta hace unas semanas.Imaginar que un DT de la valía y jerarquía del Virrey no ha podido advertir que los principales inconvenientes de Boca no estaban en su producción ofensiva y que los problemas se han concentrado, especialmente, en el sector defensivo, resulta descabellado. Por eso, cuando se apuesta a una pieza (Cata Díaz) como salvación de un mecanismo, resulta lógico que las fragilidades sean tan importantes como en el último torneo. Si se esperaba que Daniel Díaz fuese el Schiavi que potenció a Insaurralde en la era Falcioni, anoche quedaron demasiados interrogantes. Y, además, que les pueda imprimir seguridad y confianza a los laterales, Marín e Insúa, no es una garantía. Díaz fue, y no es un dato menor, el futbolista que le dio la victoria. No más que eso.Y para el rival, en este caso Belgrano, fue sólo cuestión de proponerse pisar el área xeneize para llenar de complejos al bloque de la resistencia de la Ribera. Una ventaja que otorga Boca desde el torneo anterior y que todos en el universo de la pelota conocen. Belgrano, que tiene enormes problemas para generar juego -en la goleada en contra con Lanús por 3-0, apenas pisó una vez el área-, lo puso en pánico, al menos, en cinco situaciones de riesgo: los dos goles anulados por posiciones adelantadas que no existieron, el penal a Carrera no sancionado y las dos supuestas manos de Marín. Todo en el primer tiempo. Y Boca no perdió sólo porque Maglio tuvo una pésima tarea. Las malas determinaciones del árbitro no le permitieron ganar a los cordobeses.Es que en los primeros minutos Riquelme y compañía intentaron imponer sus condiciones, pero en la primera acción que Belgrano fue profundo dejó en evidencia que la defensa xeneize es un auténtico descalabro y anotó el gol de Carrera. Y...

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