A El Billarista la mudanza le cayó bien

De vivir y entrenar en La Plata a hacerlo en San Isidro. De correr en el Bosque a realizarlo en Palermo. De ser perdedor con Isidoro San Millán a estar invicto con Elvio Bortulé. En las últimas semanas, fueron muchos los cambios experimentados por El Billarista, ganador ayer del clásico Guillermo Kemmis (G 3).

En la previa, no parecía ser el caballo a vencer el hijo de El Corredor nacido en La Quebrada. Tampoco su vencido, Stormy Koketo. Antes de que Pipi Alvarez comenzara con su relato, la carrera parecía estar entre Nut Mix y Nashville Texan. Pero no. Aquellos se hicieron fuertes todo el tiro y los favoritos dejaron bastante que desear.

Elvio Bortulé tiene una vida hípica vinculada desde siempre con los colores de La Quebrada. Montó a Spiny y a Sumatra. Para él, no hubo otras yeguas más ligeras. Ni Kuznetsova, que con su entrenamiento ganó el viernes pasado el clásico Bosch.

El Gringo Bortulé, que formó una familia con Patricia Peralta -ex jocketa ella, ayer también en las carreras-, conoció a El Billarista hace poco. Y le hizo ganar dos seguidas en once días.

Estaban los hermanos Ceriani Cernadas viendo la victoria del caballo cuya propiedad comparten con un par de socios. Nancho en muletas, recién operado de la rodilla, no llegó a la foto del pesaje. A Mane le tocaron todos los semáforos en contra...