Por qué está bien no ser perfecto en el trabajo

Una gran revisión de la literatura en 2016 concluyó que el perfeccionismo está asociado con una sucesión de desórdenes mentales, desde la depresión y tener el cerebro quemado hasta el estrés y causarse daño a uno mismo.

Es la pregunta más cansadora de las entrevistas en todo el mundo: ¿cuál es su mayor debilidad? Y Rishi Sunak, uno de los dos candidatos que aún quedan en carrera para convertirse en primer ministro británico , dio la respuesta más cansadora del mundo -el perfeccionismo- cuando se le preguntó en un encuentro online este mes.

Ningún entrevistado respondería a esta pregunta con algo claramente negativo ("estupidez" o "mal olor corporal"). Como todos los que lo intentaron antes , Sunak habrá buscado que su respuesta diera señal de que sus fallas son virtudes, especialmente comparado con el estilo estrambótico del gobierno saliente de Boris Johnson.

Pero esta respuesta clásica es más riesgosa que en otros tiempos. En el caso de Sunak, eso se debe a que el trabajo del primer ministro es en gran medida priorizar problemas y tomar decisiones a un ritmo incesante; incluso a quienes lo apoyan preocupa que su estilo deliberativo es un serio problema. Más en general, el perfeccionismo está crecientemente a destiempo con las maneras en que los productos se desarrollan, la manera que se trata a los empleados y cómo se organizan las fuerzas laborales.

Empecemos por el desarrollo de productos. Mucha gente digital abraza el concepto del producto mínimo viable (pmv) por el que las compañías envían prototipos que pueden ser refinados o incluso dejados de lado, sobre la base de la retroalimentación de los primeros en adoptarlos. La esencia del enfoque pmv es anti perfeccionismo : no se demore, no gaste tiempo en los detalles minúsculos, haga llegar su producto a los usuarios y vea cómo le va. Preocuparse por el tamaño de las letras y otros recursos que es lindo tener es una pérdida de tiempo; el mercado acomodará las cosas para usted, dispensando sus juicios de modo acumulativo y desapasionado.

El creciente énfasis en el bienestar de los empleados es otro motivo por el que el perfeccionismo está en desgracia. Esto viene en alza: un estudio publicado en 2017 encontró que había estado creciendo sostenidamente entre estudiantes universitarios estadounidenses, británicos y canadienses entre 1989 y 2016 (antes de que le eche la culpa a Instagram, un gran motivo son las cada vez más altas expectativas de los padres). La tiranía de expectativas...

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