La base militar china en Neuquén no podrá usarse con fines militares

HANGZHOU, China (De un enviado especial).- Quizás para no levantar polémica o suspicacias es que ayer no hubo anuncio oficial alguno de la firma que rubricó la canciller Susana Malcorra con su par de China Wang Yi. El objetivo fue agregar un anexo al polémico acuerdo de la base espacial china en Neuquén, que ahora dirá expresamente en su articulado que ese espacio de 200 hectáreas no será usado para fines militares, sino pacíficos.

En un apartado después del almuerzo de la cumbre del G-20, Malcorra y Wang firmaron el denominado "adendum" del tratado por el observatorio chino, por el que ya se está terminando de construir la estación espacial en el paraje Bajada del Agrio, en Neuquén, previsto para marzo de 2017.

En el anexo que se firmó ayer al polémico tratado que había sellado Cristina Kirchner se especificó que la empresa estatal china Satellite Launch and Tracking Control General (CLTC), que se encargará del control del lugar y que depende del Ejército Popular chino, hará un "uso pacífico" del espacio concedido sin gravamen impositivo y por 50 años a Pekín.

Las negociaciones para llegar a este acuerdo no fueron fáciles, y según dijeron fuentes del Gobierno a LA NACION, hubo que hacer varias correcciones a los mensajes que enviaba China para la aclaratoria del tratado. Finalmente, hace 20 días llegó a la Cancillería el mensaje final de Pekín, que al ser traducido al castellano y al inglés fue avalado por el Gobierno.

Cuestión de larga data

De esta manera, Macri dio por concluida la polémica que había desatado este tema por su eventual uso militar, ya que estará manejada esa base espacial por personal militar de China. La Comisión Nacional de Actividad Espacial sólo podrá hacer uso del avistaje espacial una hora y cuarenta minutos al día.

Solucionar este tema para Macri era...