Barovero: 'Si no hubiese sido jugador, habría terminado repartiendo frutas y verduras'

El hombre es un ejemplo de sobriedad. Ni pantalones ajustados, ni tatuajes, ni estampa de caudillo recio. Ni siquiera una gorra o un arito. Marcelo Barovero es un futbolista salido de las usanzas modernas del gremio, que no necesita grandilocuencias ni adornos para que su figura cobre peso. Tampoco volar para revalorizar sus condiciones de gran arquero, como alguna vez le sugirió un representante preocupado por su futuro. A los 31 años se convirtió en el nuevo ídolo de River en medio de una situación paradójica: a meses de haber anunciado que en junio dejará del club, los hinchas no paran de clamar por su continuidad.

En silencio, con atajadas que salvan resultados y ganan campeonatos, en un lapso de cuatro años y 157 partidos disputados de manera oficial, Barovero pasó a ocupar el póker histórico de los mejores arqueros millonarios, junto a Amadeo Carrizo, Ubaldo Fillol y Nery Pumpido. Sin embargo, toda esa estirpe exclusiva de seis títulos (Torneo Final 2014, Copa Campeonato 2014, Copa Sudamericana 2014, Recopa Sudamericana 2015, Copa Libertadores 2015 y Copa Suruga Bank 2015) se hace difícil detectar en una personalidad que desmiente a la trascendencia, que es humilde y mesurada. "Estoy sorprendido por la forma en que la gente me trata, por todas las muestras de cariño y de respeto. Es el premio más grande que puede tener un futbolista profesional, pero la decisión ya está tomada y no hay vuelta atrás", comenta Trapito, apenas arranca el diálogo con LA NACION, en el predio que River posee en Ezeiza.

-¿Ni las muestras de cariño de los hinchas va a cambiar tu postura?

-Primero hay que esperar la finalización del contrato. De parte mía yo tengo que tratar de dar lo mejor y que el equipo siga dando buenos resultados y títulos, que es lo que la gente quiere. Después veremos la decisión final, pero es oportuno hacer las cosas en cierto orden para no dañar a nadie y no jugar con las cosas que se hablan. Yo lo hablé hace más de un año con los dirigentes y salió a la luz el tema a principios de este año.

-¿Cuál es el tema o hecho que te llevó a tomar la decisión?

-Pasa por una cuestión de cómo se vive el fútbol en la Argentina y no poder manejar ciertas situaciones que me exceden. Acá la pasión se desborda, y no sólo es con uno, sino que rodea a toda la familia. Es momento de darles prioridad a ellos.

-¿Imaginabas esta respuesta de los hinchas ante tu anuncio?

-Jamás. Es difícil explicar la emoción que me genera, no hay palabras para agradecer y...