La ballena, Duchamp y la libertad

Algo de Los siete locos de Arlt se cuela en la atmósfera de La Ballena va llena, genial e hilarante documental de Daniel Santoro, Pedro Roth, Juan Carlos Capurro, el Tata Cedrón y Marcelo Céspedes. No hay que hilar demasiado fino para pensar que estos tipos sentados en el bar Lorea son unos delirantes decididos a jugar con la lógica del arte actual. Mientras piden café cortado y medialunas, proyectan la construcción de un paquebote con formato de ballena que cruzará los mares llevando inmigrantes a los museos. La operación es simple (según la cuentan ellos): en un momento de la travesía los candidatos atravesarán la "zona de pasaje", un gigantesco mingitorio duchampiano, y saldrán convertidos en obras de arte sin perder su condición de humanos. La metamorfosis les permitirá ingresar en los museos europeos, encantados de recibir obras de los lugares remotos, que deberán pagarles un sueldo no menor al del director o curador jefe. La Ballena va llena es un proyecto de múltiples lecturas. La primera y obvia es la idea delirante. Luego, la saga del sponsor y las desopilantes charlas telefónicas con Begonia, vocera de la Fundación Santander. Ella nunca entiende nada de lo que hablan.Menos entiende el interlocutor, nombrado como...