Bajo presión del Papa, empezó la limpieza en el banco del Vaticano

ROMA.– La decisión del papa Francisco de llevar adelante una profunda limpieza en el Instituto para las Obras de Religión (IOR) ya está teniendo consecuencias. En medio del escándalo por el arresto de un alto prelado que usaba http://www.lanacion.com.ar/1597229-renuncian-los-directores-del-banco-vaticano-en-medio-de-un-escandalo-financiero, comenzaron a rodar las primeras cabezas. El director del IOR, Paolo Cipirani, y el vicedirector, Massimo Tulli, considerados responsables de http://www.lanacion.com.ar/1596593-un-nuevo-escandalo-golpea-al-banco-vaticano, renunciaron a sus cargos, según informó la Sala de Prensa del Vaticano.La noticia, aunque esperada, cayó como una verdadera bomba en el Vaticano. Hasta ayer, Cipriani, un hombre cercano al cardenal Angelo Sodano, y Tulli eran dos personajes más que influyentes en el IOR. En su momento, el primero se había enfrentado duramente a Ettore Gotti Tedeschi, el ex presidente del banco del Vaticano que fue echado hace más de un año.Según varias cartas secretas difundidas durante el denominado VatiLeaks, el escándalo de filtraciones de papeles reservados de Benedicto XVI, Cipriani había mandado a espiar a Gotti Tedeschi y elaborado un informe en el que lo acusaba de tener alteraciones psicológicas.Según el comunicado del Vaticano, después de muchos años de servicio, Cipriani y Tulli decidieron renunciar "en el mejor interés del Instituto mismo y de la Santa Sede".El consejo de superintendencia del IOR y la comisión de cardenales aceptaron la renuncia y le pidieron al presidente actual, el aristócrata alemán Ernst von Freyberg, de 46 años, asumir ad interim la función de director general, de inmediato.La noticia, que en verdad no sorprendió vistas las medidas tomadas por Francisco en las últimas semanas en relación al IOR, llegó al cabo de una jornada clave, en la que monseñor Nunzio Scarano -arrestado el viernes por corrupción, fraude y calumnia- fue interrogado en la cárcel romana de Regina Coeli.Según trascendió, Scarano, hasta hace un mes director contable de la Apsa (Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica), rechazó las acusaciones de corrupción y calumnia ante la magistratura italiana. Pero admitió que existía un proyecto para llevar a Italia 20 millones de euros de Paolo y Cesare D'Amico, empresarios navieros amigos de él. Scarano , apodado "don 500" por su pasión por los billetes de 500 euros, fue arrestado el viernes junto a sus dos supuestos cómplices, un ex agente secreto italiano y un...

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