Bahía Blanca, sin jueces que controlen a los presos

Bahía Blanca se quedó sin los dos jueces que deben controlar los cumplimientos de las condenas de gran parte de los 700 presos alojados en las dos cárceles de ese departamento judicial.Onildo Stemphelet fue obligado a tomarse una licencia debido a que enfrenta un jurado de enjuiciamiento en su contra porque realizó un allanamiento ilegal en el prostíbulo al que había concurrido después de que advirtió que le robaron la billetera y las tarjetas de crédito.En tanto que Claudio Blun fue denunciado hace seis días por haber beneficiado con la prisión domiciliaria a seis violadores. Antes de que se presentara la acusación en su contra en la Secretaría Permanente de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios Judiciales, Blun pidió licencia por cuestiones de salud.Con un juez en pleno desarrollo de un juicio político en su contra y con el otro magistrado que solicitó licencia médica después de otorgar prisiones domiciliarias a trece delincuentes peligrosos, ambos juzgados de Ejecución Penal de Bahía Blanca son subrogados por jueces suplentes.Debido a que en el Departamento Judicial Bahía Blanca no se realizan juicios orales por la pandemia, dos magistrados de Tribunales Orales quedaron a cargo temporalmente de resolver los pedidos de prisiones domiciliares presentados por los presos alojados en los dos penales de Bahía Blanca.Se trata de una situación difícil e incómoda para los magistrados subrogantes, que deben decidir sobre expedientes que no conocen.Según fuentes judiciales, el pedido de juicio político contra el juez Blun se originó por su desempeño en el caso de Néstor Ibars, condenado a siete años de prisión por violar a una menor con retraso madurativo. Tres semanas después de haber concedido la prisión domiciliaria al violador, cuando el episodio había trascendido a la opinión pública de Bahía Blanca, el magistrado revocó su decisión y dispuso que Ibars regrese a la cárcel.Sin embargo, en las últimas horas se conoció otro caso igual de escandaloso, que complicaría al magistrado.Un violador, en su casaEn el listado de trece delincuentes peligrosos beneficiados por Blun a raíz de la emergencia sanitaria en las cárceles por el riesgo de vida para los presos que sufren patologías crónicas en caso de contagios por el virus Covid-19, figura un expolicía identificado como Jorge Pedro Bergondi, condenado a 16 años de prisión por abusar sexualmente de una niña de 12 años.A Bergondi, que sufre de asma, le faltaba poco tiempo para poder acceder a...

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